Barcelona, 3 feb (EFECOM).- Cinco grupos inversores y una firma de capital coreano han expresado hasta ahora su interés por la fábrica de Continental Automotive en Rubí (Barcelona) que la multinacional alemana quiere vender.
Esta información ha trascendido este lunes en la primera reunión de la mesa de reindustrialización de la fábrica en la que están presentes representantes de la compañía y de los sindicatos de la planta y la Generalitat.
Fuentes sindicales han explicado a Efe que la dirección de Continental Automotive ha detallado que cinco grupos inversores y un inversor individual han contactado con ellos, todos con un perfil no industrial, por lo que no son los más adecuados para los representantes de los trabajadores, ya que difícilmente podrían garantizar el mantenimiento del empleo.
En paralelo, el departamento de Industria de la Generalitat ha puesto también en contacto a Continental con una empresa coreana que se había dirigido a ella para interesarse por la planta de Rubí, en la que trabajan 760 personas.
Las mismas fuentes han apuntado que la multinacional está convencida de que en los próximos días tendrá sobre la mesa nuevas propuestas y que algunas serán industriales.
En paralelo, la primera reunión de la mesa que trata de las condiciones de la salida de la compañía de la plantilla no ha avanzando casi en absoluto, después de que la firma alemana planteara a los sindicatos una propuesta de indemnizaciones por despido y prejubilaciones que éstos han considerado "casi un insulto".
Fuentes de CCOO han asegurado que la propuesta no está ni de lejos en la línea de lo que se puede esperar, a su juicio, de una empresa que tiene beneficios y que ha decidido vender su planta en Rubí por un cambio de orientación del negocio de la matriz.
A final de esta semana, las tres partes contarán ya con un calendario concreto de reuniones para avanzar en las dos mesas creadas.
La multinacional alemana anunció el pasado 22 de enero que presentaría un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en la planta de Rubí y, al día siguiente, paralizó esta medida tras una reunión de mediación en Inspección de Trabajo.
A cambio, los sindicatos cancelaron la huelga que tenían prevista convocar.