Barcelona, 4 feb (EFECOM).- Un millar de trabajadores de Nissan se manifiestan esta tarde en Barcelona, donde han cortado la avenida Diagonal, para reclamar a la marca que garantice el futuro de las 25.000 familias que, según cálculos de los sindicatos, dependen en España de la automovilística.
Los trabajadores de Nissan se han concentrado a partir de las 18:30 horas ante el consulado de Japón en Barcelona, situado en el número 638 de la Diagonal, y han cortado el tráfico de esta avenida, una de las principales vías de la ciudad.
En la protesta han participado principalmente empleados de la marca japonesa, pero también de empresas auxiliares y de otras compañías del sector como Seat, que han querido mostrar su apoyo a los compañeros de Nissan.
Las últimas decisiones de la firma, que llevarán la planta de la Zona Franca a producir por debajo del 20 % de su capacidad, han hecho crecer el temor de los sindicatos a encontrarse ante un callejón sin salida y a asistir a un proceso que acabará con la deslocalización de la fábrica barcelonesa.
Tras informar la semana pasada a los sindicatos de que la pick-up de Mercedes se dejará de ensamblar en Barcelona a partir de mayo, la empresa comunicó ayer mismo su intención de reducir de 102 a 60 las unidades diarias de la furgoneta eléctrica eNV200 a la vuelta de Semana Santa.
Además, desaparecerá el turno de noche de baterías y el segundo de carrocerías.
El anuncio llega precisamente una semana después de que el presidente de Nissan Europa, Gianluca de Ficchy, asegurara en una reunión con el comité que la furgoneta eléctrica se quedaba en Barcelona y era considerado un modelo de futuro.
"Todos son mentiras. Vienen aquí a mentirnos", se ha lamentado el portavoz de CCOO en la planta barcelonesa de Nissan, Miguel Ángel Boiza, quien ha subrayado que la reducción de la producción de la furgoneta eléctrica provocará un nuevo excedente de personal.
La dirección de Nissan ha justificado esta nueva medida por el descenso de las ventas de la furgoneta, según las mismas fuentes.
Los sindicatos ya expresaron la semana pasada su temor a que Nissan acabara llevándose el ensamblaje de la eNV200 a alguna planta de Renault en Francia, ya que el pasado junio hizo este movimiento con el mismo modelo de combustión.
UGT ha alertado, en un comunicado, de que las previsiones de producción anunciadas "incrementan la incertidumbre de los trabajadores ante el futuro de sus puestos de trabajo".
La actual producción de la pick up Navara y la del Renault Alaskan son insuficientes para garantizar la viabilidad de la planta, aseguran los representantes de los trabajadores.
Los sindicatos reclaman a las administraciones que se impliquen para encontrar una solución de futuro para las plantas de Nissan en España, tanto las de Barcelona -Zona Franca, Montcada y Sant Andreu de la Barca- como las de Cantabria y Ávila, de las que dependen, según sus cálculos, unas 25.000 familias.
Las centrales sindicales prevén movilizarse con intensidad creciente hasta el mes de julio, cuando se espera que Nissan anuncie sus planes definitivos para las plantas españolas.
La planta de Zona Franca, la más importante de Nissan en España, ha ido perdiendo carga de trabajo de manera paulatina en el último año, lo que acabó en junio de 2019 con la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha afectado a 600 personas, con prejubilaciones y bajas incentivadas.