Natalia Kidd
Buenos Aires, 5 feb (EFECOM).- El Senado de Argentina aprobó este miércoles y convirtió en ley un proyecto que habilita al Ejecutivo de Alberto Fernández a dar los pasos formales necesarios para la reestructuración de la abultada deuda soberana del país emitida bajo legislación extranjera.
La iniciativa, que ya había sido aprobada la semana pasada por la Cámara de Diputados, recibió hoy por unanimidad el visto bueno en la Cámara Alta.
La aprobación de la ley impulsada por el oficialismo se produce en paralelo con el fin de la gira emprendida la semana pasada por Fernández por Europa en busca de apoyo para las negociaciones que Argentina también pretende entablar con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
UNA LEY QUE HABILITA LA NEGOCIACIÓN
La nueva Ley de Restauración de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Emitida bajo Legislación Extranjera habilita al ministro de Economía, Martín Guzmán, a realizar una serie de acciones para reestructurar bonos emitidos bajo ley extranjera.
La norma indica que el Ejecutivo determinará los montos nominales de la deuda alcanzados por la inminente reestructuración y autoriza al Ministerio de Economía a emitir nuevos títulos públicos para un eventual canje.
También da libertad a Guzmán para determinar los plazos y procedimientos de emisión de nuevos bonos y para designar y contratar instituciones y asesores financieros para que actúen como coordinadores del proceso o como agentes colocadores.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Finanzas, a finales de diciembre último la deuda bruta de Argentina ascendía a 323.177 millones de dólares, el 44 % emitida bajo legislación extranjera.
La deuda en títulos públicos de mediano y largo plazo suma unos 194.000 millones de dólares, un 80 % en moneda extranjera.
El Ejecutivo, que aún no ha informado qué volumen de deuda ingresará en el proceso, planea lanzar a los acreedores privados una oferta de reestructuración en la segunda semana de marzo, cuyo plazo de adhesión vencerá a finales de ese mismo mes.
OPOSICIÓN ACOMPAÑA, PERO SE DEFIENDE
En el debate de hoy, la oposición, dominada por Juntos por el Cambio, el frente que gobernó Argentina de la mano de Mauricio Macri (2015-2019), votó a favor de la ley, aunque se defendió de las acusaciones lanzadas por el peronismo oficialista, mayoritario en el Senado, sobre el origen del fuerte endeudamiento que carga Argentina.
La senadora opositora Laura Rodríguez Machado alegó que el 73 % de la deuda emitida desde que asumió Macri se tomó para pagar "deuda contraída por Gobiernos anteriores", mientras que Martín Lousteau, también de Juntos por el Cambio, sostuvo que la anterior Administración tuvo que destinar una cuarta parte de la deuda para financiar un déficit fiscal heredado del gobierno de Cristina Fernández (2007-2015).
"El timón que agarró Mauricio Macri tenía un objetivo, que era endeudar, como lo endeudó, a nuestro país: más de 300.000 millones de dólares. (...) Es una deuda insostenible.", dijo la senadora oficialista María Eugenia Duré.
El también peronista Daniel Lovera coincidió en que el endeudamiento argentino "es insostenible" y hace necesario "renegociar mejores condiciones".
Lovera afirmó que la ley es "una clara muestra de voluntad de pago" que tiene Argentina, que necesita, sin embargo, volver a crecer para poder pagar, y remarcó que "lograr una negociación razonable es responsabilidad de todo el arco político".
APOYO EUROPEO Y LA PALABRA DEL PAPA
En tanto, Fernández logró hoy sumar el apoyo del presidente francés, Emmanuel Macron, a la renegociación de la deuda por 44.000 millones de dólares que Argentina tiene con el FMI.
"Francia estará a su lado y se movilizará junto al FMI y a otros socios para ayudar a Argentina a recuperar el camino del crecimiento, de una deuda sostenible", dijo Macron tras su reunión con Fernández en París.
Ese respaldo se suma a los expresados ya por la canciller alemana, Angela Merkel, el primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.
También el papa Francisco, con quien Fernández se reunió el viernes pasado, habló hoy sobre la problemática del endeudamiento en el marco de un foro sobre economía sostenible e inclusión organizado en el Vaticano.
Aunque sin mencionar expresamente a Argentina, el pontífice sostuvo que "las deudas contraídas" no pueden ser pagadas "con sacrificios insoportables" y que "en estos casos es necesario encontrar modalidades de reducción, dilación o extinción de la deuda".
En el foro participaron también el ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, y la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, quienes este martes se reunieron en Roma para dialogar sobre la deuda.
"Hemos tenido una conversación muy constructiva con el FMI, hay un aumento en el entendimiento mutuo y espero que podamos seguir trabajando de forma constructiva", dijo hoy Guzmán en el foro.