Madrid, 6 feb (EFECOM).- El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha defendido hoy que la solución a la crisis que vive el campo no pasa por un aumento generalizado de precios al consumidor, sino por un "reequilibrio" entre agricultores, fabricantes, supermercados y consumidores.
Planas, que se ha reunido este jueves con el sector del aceite de oliva y la aceituna, ha abogado por hacer un análisis de los márgenes de beneficio de cada eslabón y su contribución a la creación de valor para conocer la situación real y poder actuar.
A la caída de los precios del aceite de oliva -en los últimos dos años han bajado cerca de un 50 %- se ha sumado el arancel de la Administración Trump, vigente desde octubre y que en la práctica dificulta las exportaciones a Estados Unidos.
El ministro ha reclamado un esfuerzo a todas las partes implicadas y, en el caso de las cadenas de supermercados, les ha pedido acabar con la venta a pérdidas -promociones que sirven de reclamo para el consumidor-.
Les ha solicitado, también, que sean exigentes con sus proveedores para que los productos que pongan a la venta hayan sido pagados en origen a precios dignos.
El titular de Agricultura ha destacado que la distribución tiene "un papel muy importante" en este debate y ha avanzado que la ronda de contactos que mantendrá con los supermercados será "franca y discreta".
La venta a pérdidas es "una práctica limitada, que no se produce muy a menudo pero que supone un elemento de pérdida económica y de reputación, destruye valor (...) Se ha dado en ocasiones y es un motivo de indignación que yo comparto con los agricultores", ha explicado.
Planas ha calificado de "legítimas" las demandas del sector primario y ha avanzado que se evaluará la posibilidad de concederle "bonificaciones fiscales".
Ha considerado, asimismo, que también la industria alimentaria puede "hacer mucho" para contribuir a la mejora de la situación y le ha instado a extender la política vigente con los productores de leche en materia de contratos escritos al resto de las categorías.
Los contratos -donde se estipulan con antelación los volúmenes a comprar y las condiciones- son "un instrumento fundamental porque permiten a agricultores y ganaderos planificar su actividad y da estabilidad", ha recordado.
Al sector primario le ha exhortado a concentrarse más y mejor creando cooperativas de mayor tamaño y actuando de forma conjunta en organizaciones interprofesionales para ganar peso en las negociaciones con el resto de los eslabones.
"Las interprofesionales en algunas áreas funcionan muy bien, como las del aceite o el vino, pero en otras hay un estancamiento e incluso hay sectores que no tienen", ha señalado Planas.
Ha incidido en que la volatilidad y el nivel de precios actual de algunos productos agroalimentarios -entre ellos el aceite- justifican las demandas de agricultores y ganaderos. Por eso ya trabaja junto a su equipo en modificar la Ley de la Cadena, normativa creada precisamente para favorecer el equilibrio entre eslabones.
En el marco de estas reuniones con cada parte de la cadena también tiene previsto citarse con representantes de las organizaciones de consumidores.
"Una retribución justa para quienes producen nuestros alimentos es fundamental para el conjunto de la sociedad", ha insistido el responsable de Agricultura, quien ha relacionado esta problemática con la despoblación, por la importancia del sector primario para generar actividad en el ámbito rural.