El Banco Central de Rusia (BCR) redujo hoy por sexta vez consecutiva el tipo del interés, al recortarlo en 25 puntos básicos, hasta el 6%, medida que justificó en "una mayor ralentización de la inflación de lo previsto inicialmente".
El índice de precios de consumo (IPC) ruso se situó en enero en el 2,4 % interanual, seis décimas menos que la subida registrada en diciembre (3%), señaló el BCR en un comunicado.
"Los riesgos deflacionistas superan todavía los riesgos inflacionistas", añadió la entidad monetaria rusa, que calculó que la inflación interanual se situará en una horquilla del 3,5% al 4 % en 2020.
"Si la situación evoluciona acorde a las previsiones del escenario base, el Banco de Rusia reconoce la posibilidad de otra reducción de los tipos en las próximas reuniones del consejo de directores", señaló la institución.
La entidad monetaria reconoce que también las amenazas de una ralentización de la economía mundial persisten. Pese a ello, mantuvo sus previsiones para el crecimiento de la economía rusa hasta 2022. Así espera un avance "gradual" desde el 1,5%-2% este año a un 2%-3% en 2022.