El índice de desempleo en Estados Unidos subió en enero pasado una décima, hasta el 3,6%, a pesar de la creación de 225.000 nuevos empleos, ha informado este viernes el Departamento de Trabajo.
La economía estadounidense, que continúa en cifras cercanas al pleno empleo, ha mejorado las expectativas de aumento del empleo en ese mes, ya que los analistas preveían solo 164.000 nuevos puestos de trabajo.
Además, el Gobierno ha ajustado a la baja los datos correspondientes a 2019 y ahora señala que durante ese ejercicio se crearon 2,09 millones de empleos, por debajo de los 2,11 millones calculados anteriormente.
De todos modos, 2019 fue el noveno año consecutivo en el que superan los 2 millones de nuevos puestos de trabajo creados.
La mayor economía del mundo ha añadido un promedio de 211.000 empleos en los tres meses pasados, una aceleración de contratos si se compara con los datos de los seis meses anteriores.
Las remuneraciones de los trabajadores subieron en enero 7 centavos hasta los 28,44 dólares por hora.