Madrid, 11 feb (EFECOM).- La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado que trabaja en frentes diferentes para poder reformar la regla de gasto, con el fin de que no penalice las inversiones de los ayuntamientos que cumplen con sus objetivos de déficit o tienen superávit.
Durante la primera sesión al control del Gobierno que se ha celebrado en el Senado, Montero ha incidido en que la regla de gasto debe reformarse y adaptarse a una nueva realidad económica, ya que los parámetros fiscales que se incluyeron en la Ley de Estabilidad Presupuestaria eran muy rígidos y respondían a una situación de crisis económica.
Ha explicado que el Ministerio trabaja por un lado con la flexibilización de la regla de gasto que se ha modificado al alza, con una tasa de referencia del 2,9 % para 2020, del 3 % para 2021, del 3,2 % para 2022 y del 3,3 % para 2023, y por otro lado a través de un grupo de trabajo con los ayuntamientos para concretar su revisión.
Una vez que se tengan las conclusiones de esa comisión de trabajo se pondrán a disposición de los Gobiernos autonómicos para que puedan complementar con otros apuntes.
Montero también ha señalado que en el seno de la Comisión Europea se ha abierto un debate respecto a cómo se tienen que comportar las reglas fiscales una vez atravesada la crisis económica, ya que "unas pueden no tener sentido".
No obstante, ha recalcado que debe haber siempre una herramienta que haga que las cuentas públicas sean sostenibles a medio plazo y para evitar tentaciones que puedan poner en riesgo las finanzas en momentos de crisis.
"El compromiso del Gobierno es revisar la implementación de esta regla para ver qué tipo de conceptos se tienen que incorporar para tener mayor flexibilidad y para acomodarla al momento y a las necesidades de cada territorio", ha dicho.