Cádiz, 12 feb (EFECOM).- El director de los astilleros de Navantia de la bahía de Cádiz, Javier Herrador, ve con optimismo el futuro de la compañía, inmersa en un plan estratégico con el que quiere afrontar retos como la diversificación del mercado, la innovación y el rejuvenecimiento de su plantilla.
Durante una conferencia sobre "El futuro de los astilleros con el Plan Estratégico de Navantia", organizada por La Voz de Cádiz, Herrador ha alertado de la falta de personal cualificado para afrontar uno de los pilares de este plan, el rejuvenecimiento de una plantilla que tiene una media de edad que supera los cincuenta años.
El Plan Estratégico aprobado en 2018, y que tiene un plazo de cinco años, incluye la jubilación de unas 2.200 personas y la entrada de unas 1.700, con lo que se cubrirán un 75 % de las plazas que quedarán vacantes.
El responsable de los astilleros de la bahía de Cádiz ha subrayado la necesidad de poner en marcha la formación de profesionales, desde la soldadura a la ingeniería, que van a ser necesarios para el futuro tanto de Navantia como de las empresas auxiliares.
Navantia cuenta en la actualidad con 4.500 empleados, mil de los cuales se dedican al desarrollo de ingeniería.
El empleo "inducido e indirecto" de Navantia alcanza a 38.000 personas, según las cifras facilitadas por Herrador, que ha destacado que Navantia aporta "más del 25 % del empleo industrial" de la provincia de Cádiz y un 6,7 % de su PIB.
Herrador ha pedido a las empresas auxiliares que hagan, junto con Navantia, un esfuerzo por su innovación en un mercado que tiene cada vez una "agresividad mayor" en su competencia ante el afloramiento de holdings de países emergentes.
Esta competencia ha hecho que países como España, Inglaterra, Holanda o Francia hayan perdido en global en los últimos años un 36 % de la cuota de mercado y que los precios hayan sufrido una "erosión" de hasta un quince por ciento en los buques militares.
Para afrontar esta situación Navantia ha creado un nuevo plan estratégico con el que pretende modernizar sus instalaciones y su eficiencia, crear lo que ha denominado el astillero 4.0, con una inversión prevista de 470 millones de euros, y afianzar sus nichos de mercado.
Herrador ha explicado que al margen de su cliente preferente, el Ministerio de Defensa español, y de otros encargos militares, como la construcción de las corbetas para Arabia Saudí, el mayor contrato de exportación de su historia, o el mantenimiento de los destructores que EEUU tiene en Rota, Navantia tiene "una capacidad de crecimiento brutal" en otros sectores en los que ya se ha implicado, como la reparación de cruceros o las construcciones "off-shore" de energía eólica o gas.
Navantia también ha detectado que sus instalaciones y sus capacidades "no se utilizan a pleno rendimiento", por lo que se plantea ceder parte de sus astilleros a otras empresas a las que puede ofrecer "servicios" creando una nueva oportunidad de negocio.