París, 12 feb (EFECOM).- Kering tuvo el pasado año 2.308,6 millones de euros el pasado año de beneficios, un 37,4 % menos que en 2018, lo que se explica por la sanción que tuvo que pagar en Italia para cerrar un procedimiento que le había abierto el fisco italiano.
El resultado neto de 2019 se vio afectado, en este caso de forma positiva, por otro elemento excepcional que fue la plusvalía de 1.181 millones de euros como consecuencia de la distribución de un dividendo por Puma, explicó Kering este miércoles en un comunicado.
Al margen de los elementos no recurrentes, el resultado neto de la empresa de lujo francés creció un 15,1 %, hasta 3.211,5 millones.
En cuanto al resultado operativo corriente, se expandió un 19,6 % hasta 4.778,3 millones, gracias a lo cual su margen superó por primera vez el umbral del 30 %, en concreto el 30,1 %, nueve décimas más que en 2018.
La facturación aumentó un 16,2 % hasta 15.883,5 millones, una progresión que se asentó en una expansión "significativa" en todas las zonas geográficas.
Para su marca estrella Gucci, el alza de las ventas fue del 16,2 % en cifras absolutas y del 13,3 % en comparables hasta 9.628,4 millones de euros.
Para Yves Saint Laurent, la subida fue del 17,5 % en datos totales y del 14,4 % en equivalentes, hasta 2.049,1 millones; Para Bottega Veneta del 5,3 % y del 2,2 %, respectivamente, hasta 1.167,6 millones; para el resto del 20,3 % y del 17,8 %, hasta 2.537,5 millones.
El endeudamiento aumentó en 1.179,5 millones para totalizar 2.812,2 millones a fecha del 31 de diciembre pasado.
Sobre las perspectivas, Kering señaló las incertidumbres relativas al contexto macroeconómico, a la situación geopolítica, a las tensiones comerciales o a las variaciones del tipo de cambio e hizo notar que además pueden reforzarse "temporalmente" con crisis como la de la epidemia del coronavirus en China.
La empresa aludió al impacto que eso podría tener sobre el consumo, los flujos turísticos y sobre el crecimiento económico.