Bruselas, 13 feb (EFECOM).- La Comisión Europea (CE) constató este jueves que el coronavirus supone "un nuevo riesgo a la baja" para el crecimiento económico, pero reconoció que es "demasiado pronto" para evaluar su impacto negativo, y mantuvo sin cambios las estimaciones de aumento del PIB en la eurozona y la Unión Europea (UE).
Según las previsiones macroeconómicas de invierno de la CE publicadas hoy, la eurozona crecerá un 1,2 % durante 2020 y 2021, mientras que el producto interior bruto de toda la UE avanzará un 1,4 % esos dos años.
En ambos casos, son las mismas cifras que Bruselas había pronosticado en sus anteriores estimaciones, en noviembre, pero para los Veintisiete suponen un descenso de una décima frente al 1,5 % de crecimiento anotado en 2019. En el conjunto de los países del euro, el PIB también aumentó un 1,2 % el año pasado, según la Comisión.
"La perspectiva para la economía de Europa es de un crecimiento estable, pero discreto, durante los próximos dos años", declaró en un comunicado el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, quien aseguró que con esas estimaciones la eurozona "prolongará el periodo más largo de expansión desde el lanzamiento del euro en 1999".
Por el momento, el área de la moneda común acumula "casi siete años" de crecimiento sin interrupciones, según recordó el político italiano durante la rueda de prensa en la que presentó las previsiones.
En cualquier caso, Bruselas advirtió de que el coronavirus supone "un riesgo a la baja" para la economía, aunque subrayó que es "demasiado pronto" para evaluar "el alcance de su impacto negativo".
"El brote y propagación del coronavirus y su impacto económico es un riesgo a la baja clave. El hecho de que en estos momentos se desconozcan la duración y gravedad del brote genera incertidumbre sobre las perspectivas económicas en el corto plazo en China y el extranjero", apuntó Gentiloni ante los medios.
Añadió que esa incertidumbre tiene aparejadas "ramificaciones" globales para las manufacturas, debido a la cadena de suministro transfronteriza, y para servicios como el transporte y el turismo dentro y fuera del país asiático.
Así, Bruselas destacó las implicaciones de la epidemia para la salud pública, la actividad económica y el comercio, "en especial, en China".
El Ejecutivo comunitario asume que el pico del brote se producirá en el primer trimestre de 2020 y que las repercusiones económicas serán "relativamente limitadas" en todo el mundo.
De todas formas, la CE avisó de que cuanto más dure la crisis sanitaria, mayores serán las probabilidades de que tenga repercusiones en el sentimiento económico y las condiciones globales de financiación.
El comisario europeo agregó que el impacto del virus en la salud pública, las vidas humanas y la economía también dependerá "en gran medida" de las medidas de contención y políticas adoptadas por China.
En el caso del país asiático, el Ejecutivo agregó que "con la coyuntura actual" se asume que el PIB chino se verá afectado principalmente durante el primer trimestre.
Las muertes por el coronavirus en la provincia china de Hubei, foco de la epidemia, aumentaron en las últimas 24 horas en 242 hasta alcanzar las 1.310 personas fallecidas.
Por otro lado, el Ejecutivo comunitario admitió que la firma de una tregua preliminar en la guerra comercial entre China y Estados Unidos, la conocida como "primera fase" del acuerdo entre Washington y Pekín, "ha ayudado a reducir los riesgos a la baja hasta cierto punto".
No obstante, destacó que "el alto grado de incertidumbre en torno a la política comercial de Estados Unidos sigue siendo una barrera para una recuperación más generalizada del sentimiento empresarial".
La CE también citó como riesgos la agitación social en Latinoamérica, las tensiones geopolíticas en Oriente Medio o las dudas sobre la futura relación entre la Unión Europea y el Reino Unido tras el Brexit.
De todas formas, añadió que la creación de empleo, el aumento de los salarios, el consumo privado o la inversión ayudarán a mantener el crecimiento económico en Europa, si bien el Ejecutivo comunitario constató que serán "insuficientes" para que el PIB se incremente a una mayor velocidad.
Entre las principales economías de la eurozona, España liderará el crecimiento los dos próximos años (1,6 % en 2020 y 1,5 % en 2021), seguida de Holanda (1,3 % en ambos ejercicios), Francia (1,1 % en 2020 y 1,2 % en 2021), Alemania (1,1 % y 1,1 %) e Italia (0,3 % y 0,6 %).
En cuanto a la inflación, Bruselas elevó la previsión una décima en la eurozona para 2020 y 2021, hasta el 1,3 % y el 1,4 %, en tanto que en la Unión Europea permaneció en el 1,5 % este año y cayó una décima, hasta el 1,6 %, para el siguiente.
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