Madrid, 13 feb (EFECOM).- El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quiere modificar parcialmente y de forma "inmediata" la Ley de la cadena alimentaria sin esperar a su adaptación a la normativa comunitaria para ganar tiempo, ya que conllevará cambios en más de 30 artículos.
Lo ha detallado este jueves en declaraciones a los medios de comunicación tras mantener un encuentro con el sector hortofrutícola para abordar la crisis del sector agrario, en la que han participado cooperativas, organizaciones agrarias, varias interprofesionales y organizaciones de productores.
El ministro ha justificado esta urgencia por la situación de crisis en el campo: "Soy muy consciente de que muchas de las peticiones deben tener una respuesta inmediata", ha dicho.
Este cambio "inmediato" abordará aspectos como la prohibición de las ventas a pérdidas, incluir los costes de producción en los contratos agrarios, luchar contra las "promociones desleales" de productos o dar publicidad a las sanciones que se efectúen.
La posterior transposición a la ley comunitaria cree que será beneficiosa para el sector de las frutas y hortalizas porque permitirá a los operadores "ampararse en la normativa europea para sus transacciones con los grupos industriales".
La organización de este sector ha sido otros de los grandes asuntos abordados porque Planas cree que tienen problemas "coyunturales y estructurales" que "vienen de muy atrás".
En ese sentido, ha animado a redimensionar y poner en funcionamiento más organizaciones de productores que son "fundamentales" para su viabilidad económica.
Aunque existen interprofesionales específicas dentro de este área productiva (Hortiespaña, Ailimpo e Intercitrus) echa en falta otra para la fruta de hueso, un sector castigado especialmente desde la entrada en vigor del veto ruso hace ya varios años.
Las importaciones de frutas y hortalizas desde terceros países también interesan a los productores y operadores empresariales que exigen mayores controles y exigencias en las fronteras.
En ese sentido, el ministro confía en que el nuevo pacto verde europeo (conocido como "green deal") sirva para potenciar esos controles y "asegurar la homogeneidad" de las condiciones en las que se generan los productos comunitarios y los que entran desde el extranjero.
En la negociación del "green deal", España y otros países como Francia y Alemania van a defender esa posición, ha subrayado el ministro.
Dentro de los subsectores, la atención se ha puesto en los cítricos, las frutas de hueso y la producción bajo plástico.
Para los cítricos, se ha convenido una próxima reunión de la mesa sectorial para repasar el plan de trabajo que solvente su crisis de rentabilidad.
En la fruta de hueso, la necesidad es reestructurar la producción y buscar nuevos mercados (para solventar el problema del veto ruso) mientras que para los cultivos bajo plástico es pertinente un plan de modernización que revierta en una "mejora tecnológica y productiva".
La reunión ha sido "positiva", según Planas, porque se ha demostrado que, "si trabajamos bien" y "cada uno en su responsabilidad", el sector hortícola "seguirá siendo" puntero.
Tras el encuentro, los representantes del sector han confirmado que continuarán con las movilizaciones porque demandan soluciones inmediatas y no ven los compromisos suficientes para ello.
Han indicado que la producción de frutas y hortalizas apenas recibe ayudas de la Unión Europea (UE) por lo que el problema de la escasa rentabilidad es más acuciante en su caso.