Las mujeres dejan de ganar más de 43.000 millones al año por la brecha salarial, lo que multiplicado por 35 años de vida laboral supera los 1,5 billones de euros, el equivalente al PIB de 2019, y cantidad por la que además no se cotiza ni a la Seguridad Social ni se paga a Hacienda.
Según el informe "Es urgente legislar sobre la discriminación salarial hacia las mujeres" presentado este lunes, la brecha salarial en España se situó en el 21,9 % en 2017, 0,43 puntos menos que en 2016, lo que la acerca a los datos de 2008 (21,87 %).
Así, y con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2017, las mujeres, 7,5 millones de asalariadas, cobraron de media 5.783,99 euros menos que los hombres.
"La brecha se resiste a bajar", ha incidido la vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas.
En su opinión, es el momento de hablar de "discriminación salarial", en lugar de brecha, ya que ninguna de las variables analizadas justifica la desigualdad en salarios entre hombres y mujeres y ha apelado al Gobierno a aprobar una "Ley de Igualdad Salarial" dialogada con los interlocutores sociales.
Según el estudio, la brecha salarial es más alta en los contratos indefinidos (23,45 %), que en los temporales (11,18 %) y en la jornada a tiempo completo (11,49 %) que a tiempo parcial (7,71 %).
Antoñanzas ha denunciado también que el 69 % de los trabajadores que cobraban el salario mínimo interprofesional- que en 2017 ascendía a 707,7 euros- eran mujeres; mientras que por cada tres hombres que cobraban más de 89.170,20 euros, había una mujer.
Por sectores, la brecha más alta se situó en las actividades administrativas y servicios auxiliares, con un 32,57 %, y en otros servicios (32,53 %), mientras que en las industrias extractivas es el único sector donde las mujeres cobraron más que los hombres (un 9,75 %) por su mayor presencia en los puestos muy calificados.
"La brecha afecta a todos los sectores de nuestro tejido productivo e, incluso en los sectores en los que hay más presencia de mujeres, la brecha no solo se reduce, sino que aumenta", ha destacado Antoñanzas.
Antoñanzas ha subrayado que las mujeres tienen empleos de peor calidad, lo que se traduce en peores condiciones para asuntos como la prestación de desempleo y las pensiones.
En ese sentido, ha recordado que este viernes el Tribunal Supremo dio la razón a una mujer que pedía que se le reconocieran las horas de servicios sociales que realizó durante el franquismo, controlada por la Sección Femenina, para el cálculo de su pensión de jubilación y ha pedido al gobierno que, a partir de hora, estos servicios se reconozcan "automáticamente a todas las mujeres".