La Autoridad Bancaria Europea (EBA) estima que las necesidades de las entidades financieras de la UE para cubrir los colchones anticrisis son de 178.000 millones de euros y pide que se aprovechen las actuales condiciones de bajos tipos de interés para constituirlos.
En un informe publicado este lunes, en el que cuantifica esas carencias con una nueva metodología sobre los llamados Fondos Propios y Pasivos Admisibles (MREL), la EBA indica que tienen déficit 117 de los 222 bancos estudiados, que representan el 80% de los activos del sector y que están sujetos al mecanismo europeo de resolución.
Para el organismo de supervisión, esos 178.000 millones son una cantidad "significativa". Pero al mismo tiempo puntualiza que 65 de esos bancos disponen de instrumentos por valor de 67.000 millones de euros que, aunque formalmente no son admisibles para el MREL, tienen un carácter similar.
A su parecer, eso muestra que algunos bancos ya disponen de una base de inversores sofisticada susceptible de invertir en deuda no garantizada a largo plazo como los instrumentos aceptados para los colchones anticrisis.