Madrid, 19 feb (EFECOM).- El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha dejado claro que no negociará cambios en la normativa laboral sobre la subcontratación, regulada en el artículo 42 del Estatuto de los Trabajadores y uno de los puntos que el Gobierno se ha propuesto modificar.
En declaraciones a los medios tras asistir al pleno extraordinario de la Cámara de España, el líder de la CEOE ha advertido de que en la mesa de diálogo social abierta por el Ministerio de Trabajo "no se está hablando de cambios en las normas laborales sino de un cambio de modelo económico".
Esta mesa de diálogo social, en la que están presentes el Ministerio, los sindicatos y la patronal, tiene como objetivo modificar los aspectos más lesivos de la reforma laboral: la prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial, el límite de un año en la ultraactividad de los convenios y la subcontratación.
"Estamos en la Unión Europea, creemos en el libre mercado, las empresas contratan a empresas y creemos que -modificar- el artículo 42 sobre la subcontratacion es una barrera imposible de aceptar por el bien de la economía española", ha dejado claro Garamendi.
Por ello, Garamendi ha apuntado que "estamos dispuestos a hablar de cómo se puede mejorar el convenio sectorial, pero avisamos de antemano que del artículo 42 no vamos a hablar".
Respecto a la recuperación de la prevalencia del convenio sectorial, ha dicho que se puede recurrir al de ámbito superior para asuntos de "salarios y de jornada", dejando el resto de materias bajo la prioridad aplicativa del de empresa e implantando "un sistema para evitar los abusos y para solucionarlos".
El líder de los empresarios también se ha referido a las figuras impositivas aprobadas ayer, el impuesto de transacciones financieras (Tasa Tobin) y el de determinados servicios digitales (Tasa Google) y ha considerado que ambas debían haberse adoptado en un entorno comunitario, para no perjudicar a la competitividad española.
En concreto y respecto a la Tasa Google, ha alertado de que podría perjudicar aún más al sector agrario, con los aranceles que implantó Estados Unidos, y ha pedido que no se genere una doble imposición a las empresas que "están en España y pagan sus impuestos en España".