"Miles de muertos. Un aumento récord en el desempleo. Las estadísticas cuentan la triste historia del impacto del coronavirus en España y en otros lugares... Esta es la prueba más grande a la que se enfrenta la Unión Europea hasta la fecha". La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, inicia con estas palabras de alerta un artículo publicado en el diario 'Financial Times', en el que la directiva aboga por una respuesta financiera conjunta del Viejo Continente frente al coronavirus, horas antes de la reunión del Eurogrupo.
En concreto, Botín hace un repaso por las medidas tomadas hasta ahora, recordando que el Banco Central Europeo y los reguladores han llevado a cabo importantes movimientos "para garantizar que haya una gran liquidez en toda la UE mediante la compra de deuda pública y privada".
Sin embargo, Botín asegura que "estos pasos son lamentablemente la excepción a la regla", criticando que, con demasiada frecuencia, "el interés nacional ha superado la necesidad de una acción conjunta en Europa".
Ante este entorno, la presidenta de Banco Santander ha pedido a los países de la UE que "acuerden un plan conjunto" pues "si no se actúa juntos ahora se podría socavar la fe de la ciudadanía y, con ello, todo lo que se ha conseguido", en los últimos años. En este sentido, aboga por un mecanismo de financiación único contra la pandemia, aunque no sean los coronabonos.
Botín insisten en que "en Europa, muchos parecen haber olvidado un principio básico sobre el que ha crecido y prosperado el bloque", en referencia a la sensación compartida de que "somos más fuertes al actuar juntos".
La directiva pone especial énfasis en la difícil situación en la que han quedado las pymes, recordando que los bancos quieren ayudar "conservando capital para choques sistémicos como éste". En este sentido, explica cómo Santander ha liderado el camino en la reducción de los bonus a los altos ejecutivos y al eliminar los dividendos. "Esto nos dará aún más potencia de fuego. Pero los bancos no pueden hacerlo solos", sentencia la banquera.
Botín advierte de que los españoles "no pueden aceptar una medicina tan dura de nuevo", en referencia a la anterior crisis económica, poniendo en valor medidas como las del gobierno alemán. "Su esquema coloca el efectivo en manos de las empresas, y los bancos ayudan a garantizar que los fondos se entreguen ahora. Este es el punto de referencia".
"Debemos asegurarnos de que el dinero llegue a las personas y empresas que lo necesitan de una manera simple, directa y rápida. Ese es el imperativo", resume.