El Tesoro Público ha hecho historia este miércoles. La institución ha conseguido captar 15.000 millones de euros en una emisión sindicada a 10 años, lo que supone el mayor volumen emitido en una referencia en la historia del mercado de capitales. Un récord que se traduce en una nutrida inyección para unas arcas públicas que se enfrentan al reto de plantar cara al golpe del coronavirus ante la negativa del Eurogrupo de mutualizar el coste de esta batalla.
Por si fuera poco, la demanda ha sido superior a 96.500 millones de euros, lo que es 6,4 veces el importe adjudicado y el volumen más alta recibido nunca por ningún emisor público o privado para una sola referencia. En concreto, el Tesoro ha adjudicado estos nuevos bonos con fecha de vencimiento el 31 de octubre de 2030 y cupón del 1,25%, según datos del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital que encabeza Nadia Calviño.
Asimismo, la rentabilidad se ha situado en el 1,306%, equivalente a 17 puntos básicos por encima de la actual referencia a 10 años. Esto es, con una prima de 172 puntos frente a los tipos del 'bund' alemán al mismo vencimiento en el mercado secundario de deuda soberana.
Un 79% entre extranjeros
Desde el gabinete de Calviño destacan que la demanda récord ha estado repartida entre 560 cuentas inversoras, muy diversificadas tanto desde el punto de vista geográfico como por tipología de inversor. De hecho, la participación de inversores extranjeros ha superado el 79% del total de la emisión.
Reino Unido e Irlanda han encabezado con un peso del 33,3%, Francia e Italia han ido después con un 15,6%. Fuera del Viejo Continente, Asia ha participado con un 2,6% de la transacción, un porcentaje similar al de Oriente Medio, EEUU y Canadá, recoge el comunicado.
Las entidades que han actuado como directores de la emisión han sido Banco Santander, Barclays, BNP Paribas, Citigroup, HSBC y JP Morgan.
En sus últimas emisiones el Tesoro ha registrado sobredemanda y ha acusado la incertidumbre derivada de la crisis sanitaria del Covid-19 y las previsiones de déficit y deuda, al registrar un notable aumento de los costes de financiación, a pesar de las medidas de apoyo anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE) y el Eurogrupo.
A la espera del Consejo Europeo
La operación de este miércoles se ha producido un día antes de la reunión de los 27 jefes de Estado en el Consejo Europeo, para la que España ha propuesto un fondo de recuperación de 1,5 billones financiado con deuda perpetua de la Unión Europea.
El organismo ha vuelto a los mercados con una nueva colocación no prevista en el calendario en un momento en el que la prima de riesgo se sitúa en máximos desde 2016. El pasado 24 de marzo el Tesoro ya lanzó una operación de esta tipología: con su primera emisión sindicada a siete años captó más de 10.000 millones de euros y registró una demanda de 36.300 millones de euros con un tipo de interés marginal del 0,842%.
Anteriormente, en enero efectuó ya una emisión sindicada a 10 años, con la que adjudicó 10.000 millones de euros y registró una cifra récord de demanda de 53.000 millones de euros.
En su última emisión, celebrada el pasado martes, captó 2.950 millones de euros en letras a tres y nueve meses, superando el objetivo orientativo que se había marcado para esta emisión (entre 1.500 y 2.500 millones de euros) y elevó de nuevo la rentabilidad ofrecida a los inversores, como ha ocurrido en las últimas cinco emisiones, todas ellas desde la proclamación del estado de alarma. De hecho, empezó a cobrar incluso por las letras a 9 meses.
Se mantienen objetivos
El organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital está acelerando la emisión prevista para 2020 con la finalidad de llegar al verano con una grado "muy alto" de cumplimiento del programa actual. De momento el Tesoro está solo avanzando en el programa de emisión previsto, según han indicado a Europa Press en fuentes del Ministerio.
Así, para 2020 el Tesoro prevé realizar una emisión neta de deuda pública de 32.500 millones de euros, lo que supone un 7,1% menos respecto a la estrategia del año pasado, pero un 62,8% más respecto a los 19.960 millones finalmente emitidos a cierre de 2019.
La estrategia de financiación de este año contempla una emisión bruta de deuda pública de 196.504 millones para este año, un 6,2% menos que la estrategia de 2019 y prevé obtener toda la financiación neta a través de la emisión de instrumentos a medio y largo plazo. Además, el organismo prevé la emisión de su primer bono verde a 20 años en la segunda mitad del ejercicio.