Pequeños comercios y restaurantes vuelven este lunes a la actividad, con limitaciones, y con muchas dudas sobre la normativa que anunció el presidente del Gobierno el sábado y quedaron plasmadas el domingo en el BOE.
Precisamente la falta de tiempo para organizarse y la falta de equipos de protección individual son las mayores reclamaciones que tienen estos colectivos hacia el Gobierno, según ha podido recopilar Invertia al hablar con fuentes de las patronales. "Abren el lunes y el Ejecutivo explica en qué condiciones un día antes por la tarde. ¡Y domingo!", sentencian.
Lamentan la parsimonia con la que ha actuado el Gobierno. Denuncian que estas medidas que se tenían que haber tomado con el tiempo necesario para que los empresarios tuvieran un margen de maniobra mínimo. Ahora, señalan, están deprisa y corriendo al habla con sus gestores para notificar qué empleados tienen que volver a trabajar y hacerlo de manera legal.
Estas mismas fuentes han explicado a Invertia que resulta casi imposible con tan poco margen de tiempo preparar sus establecimientos para la reapertura en las condiciones exigidas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Por ejemplo, ¿dónde compran los equipos de protección para sus empleados y sus clientes? ¿Pueden abrir si no han conseguido la señalización para mantener la distancia de seguridad interpersonal? ¿Existe riesgo de sanción si lo hacen? Son preguntas que este domingo llegaban a las asociaciones de comerciantes tras conocer las órdenes del Ejecutivo para la reapertura.
El presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad, ha señalado este domingo que “desgraciadamente tarde ha salido por fin el BOE”.
“Recomendamos a todos los autónomos una lectura concienzuda para que sepan perfectamente cuáles son las medias en materia de prevención del contagio de Covid-19 que tienen que desarrollar en sus negocios. Es fundamental que se haga en condiciones de seguridad para que el consumidor se sienta seguro”, ha explicado en su cuenta de Twitter.
¿Merece la pena abrir?
Por otro lado, existe una gran incertidumbre en torno al regreso de los clientes a las tiendas. Muchas peluquerías tienen citas previas para varios meses, pero ¿quién irá a una tienda para comprar unos pantalones o una maqueta de trenes?
Existe un serio temor entre los pequeños comerciantes de que más allá de las compras indispensables, la sociedad no acuda a las tiendas. De aquí que muchos se piensen muy mucho si merece la pena abrir o no. Por eso piden al Gobierno generar más confianza entre los usuarios y no andar a la carrera un domingo por la tarde con normas que no dará tiempo a aplicar.
"¿Crees que una pequeña tienda de barrio va a poder tener listos equipos para desinfectar cada prenda que se prueben sus clientes?", explican desde una de las patronales del sector textil.
El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, pidió este sábado prolongar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta después de verano y llevarlos hasta diciembre en aquellos sectores en los que la actividad esté más perjudicada.
Caídas del 90% en la facturación
Precisamente desde UPTA han advertido este domingo que habrá determinados sectores que perderán hasta el 90% de su facturación. Sin ir más lejos, los profesionales de la fotografía y vídeo han perdido casi toda la temporada de bodas, bautizos y comuniones.
Además, como el Ministerio del interior ha prorrogado hasta 2021 la validez de los DNI que habían caducado durante este año, también se han quedado sin otra fuente de ingresos fundamental para el sector.
Por tanto, la Federación Española de Profesionales de la Fotografía y la Imagen (Fepfi) ha calculado unas pérdidas superiores a los 400 millones de euros en su facturación este año debido a la imposibilidad de trabajar en estos eventos.
Por otro lado, UPTA está negociando con el Gobierno cómo abordar la situación de otros sectores de actividad que están tremendamente afectados. Son más de 25.000 los feriantes, vendedores y comerciantes ambulantes que desde marzo, y normalmente hasta octubre, desarrollan su actividad económica en fiestas patronales y lugares de ocio. Este colectivo también necesita una ayuda especial por tratarse de autónomos fijos discontinuos, ha denunciado la unión.
Eduardo Abad ha señalado que “hemos pedido a la ministra de Industria que destinen más recursos y que establezcan una prestación extraordinaria para los colectivos que desarrollan actividades estacionales, ya que son muchas las familias que dependen del trabajo autónomo de temporada y que no obtendrán ingresos durante el 2020”.