El sector del automóvil es uno de los más golpeados por el coronavirus. Ya inmerso en un proceso de transformación verde, ha visto cómo sus ventas caían en picado en marzo, abril y mayo. Para mayor castigo, el jueves de la semana pasada el CEO de Nissan certificó el cierre de la planta de Barcelona.
Todo este tsunami para un sector que representa el 10% del PIB nacional y el 9% del empleo llevó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a dar un anuncio por sorpresa este domingo. El Ejecutivo está trabajando con el sector en un “importantísimo programa de reconstrucción” que se aprobará “en un próximo Consejo de Ministros, tan pronto como sea posible”, con parte de los 140.000 millones de euros que recibirá de la UE.
Tal es la importancia de este proyecto que, en vez de gestarlo el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el presidente del Gobierno ha decidido que lo haga el Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, bajo el mando de Carmen Calvo. Fuentes consultadas por Invertia calculan que será desvelado en las próximas semanas. De hecho, ha provocado el retraso del esperado Plan Moves 2020 para así unificar su anuncio.
Este plan, según avanzó Pedro Sánchez, está basado en seis pilares: renovación del parque de vehículos -a modo de un nuevo plan Renove- y mejoras en la inversión. Además, se potenciará el impulso de la I+D+i, se planeará una nueva fiscalidad para el sector automovilístico -de la que no dio más detalles-, se dotará a las empresas de ayudas para su liquidez y financiación, y se adoptarán medidas de “ayuda en el ámbito laboral”.
Además, Sánchez señaló otros programas transversales que servirán de apoyo al gran plan para la automoción y que contendrán aspectos como la armonización de las distintas medidas sobre movilidad, el hidrógeno 'verde', la cadena de valor de las baterías para coches eléctricos y el uso de las tecnologías de la información para la “nueva movilidad”.
El sector, expectante
El sector del automóvil lleva tiempo pidiendo un plan de medidas urgentes para intentar minimizar el castigo de la crisis. La tendencia de finales de 2019 e inicio de 2020 era negativa en cuanto a las matriculaciones de vehículos nuevos, pero marzo (-69,5%), abril (-96,5%) y mayo (-73%) han sido una absoluta debacle.
Además de los concesionarios, está la industria automovilística. España, segundo productor europeo de vehículos, ha visto cómo la producción de vehículos en las plantas españolas se situó en mínimos históricos durante abril, con un volumen de 4.844 unidades, lo que representa una disminución del 97,8%, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
La gota que ha colmado el vaso ha sido el anuncio del cierre de las plantas de Nissan en Barcelona el pasado jueves. Más de 3.000 empleados directos a la calle y un mensaje poco alentador para una industria fundamental en la economía española. Solo dos días después, Pedro Sánchez salió ante la prensa para anunciar el plan de reactivación del sector del automóvil.
Las fuentes del sector consultadas por Invertia admiten que saben muy poco del plan anunciado por el presidente del Gobierno, pero todas las medidas encaminadas a dar ayudas y reactivar la demanda son “muy bien recibidas”.
“Estamos contentos porque ha habido un movimiento muy importante, han leído el plan de choque que les mandamos (al Gobierno) y eso supone subir el nivel”, reconocen a Invertia fuentes relacionadas con el sector.
Sin prisa pero sin pausa trabajan en silencio desde el Ministerio de Carmen Calvo para sacar adelante un plan necesario que aporte tranquilidad, certezas y liquidez a un sector motriz de la economía española.
Plan Moves, en camino
En paralelo al plan de reactivación para el sector del automóvil, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ultima el Plan Moves 2020, segunda edición de las ayudas para la compra de vehículos eléctricos, donde ya no será necesario achatarrar un vehículo con más de diez años.
El Plan Moves 2020 tiene previsto contar con una dotación presupuestaria de 65 millones de euros (20 millones más que en 2019) y ayudas de hasta 5.500 euros a la compra de coches eléctricos puros (ni híbridos ni propulsados por gas).
A las subvenciones recogidas en el nuevo Plan Moves se podrán acoger personas físicas y jurídicas, así como autónomos, comunidades de propietarios y el sector público, mientras que su gestión correrá a cargo de las comunidades autónomas en coordinación con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Además, se ampliará la flexibilidad en la asignación de los fondos entre las distintas líneas que se subvencionan: la adquisición de automóviles, infraestructuras de recarga, sistemas de bicicleta eléctrica compartida y medidas contenidas en planes de transporte al trabajo.
El Ejecutivo también tiene intención de elevar el límite máximo del presupuesto total del plan que se puede destinar a la compra de coches, que ha pasado del 50% de la edición anterior al 70% en el nuevo Moves. Por otro lado, y para facilitar las opciones de los beneficiarios que quieran acogerse a las ayudas, se facilitará la gestión de las adquisiciones por renting.