Los agricultores de Andalucía han anunciado que retomarán las movilizaciones que aparcaron por la crisis sanitaria del Covid-19. El sector, considerado esencial en el estado de alarma, ha lamentado que el Ministerio de Agricultura dé “muchas palmadas en la espalda y pocas soluciones”.
Desde enero, las organizaciones agrarias impulsaron manifestaciones en todos los puntos de España. Con la llegada del Covid-19 y la declaración del Estado de Alarma, dichas manifestaciones se fueron aplazando pero no los problemas.
Pese la “coyuntural” crisis de precios justos, los representantes del sector han denunciado que se han ido sumando nuevos piedras al camino: la imposición de trabas y restricciones, el recorte de la Política Agraria Común (PAC) o la pérdida de mercados por el Covid-19.
“Seguiremos con las manifestaciones hasta que veamos resultados”, ha destacado el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) en Andalucía. “Cuando las veamos pararemos”, ha expresado esperanzado en que el ministro del ramo, Luis Planas, haga realidad los compromisos del sector.
En esta línea ha coincido el secretario general de Asaja Sevilla, Eduardo Martín, quien ha afirmado la reanudación de las movilizaciones ante el horizonte que ha dibujado el Covid-19. “Creíamos que se nos iba a tratar como un sector esencial y no ha sido así”.
“Menos palmadas en la espalda y más soluciones”, ha reclamado a la par que ha señalado que la crisis sanitaria solo ha sido un paréntesis para el campo andaluz. “Seguimos haciendo lo mismo pero con más trabas y menos dinero”, ha dicho reprochando al Ejecutivo central que “eche balones fuera”.
Las organizaciones agrarias han afirmado que no saldrían si se les hubiera ayudado en sus peticiones y han augurado que las primeras movilizaciones se establecerán según la evolución del Covid-19.
Reivindicaciones del sector
El 2020 se inició con las protestas del sector en las carreteras de toda la geografía española. Subidos a sus tractores, los agricultores denunciaban la falta de precios justos, la subida de los costes de producción, la especulación o el recorte en las ayudas a nivel europeo, nacional y autonómico.
A nivel comercial se suman los aranceles de EEUU a la aceituna de mesa y aceite, el veto ruso o el Brexit. Además, las manifestaciones ‘Agricultores al límite’ también ponían sobre la mesa el reto del cambio climático o el papel del sector frente a la despoblación.
Pese a los pequeños pasos alcanzados entonces, la llegada del Covid-19 ha traído consigo nuevos problemas. Los líderes del campo andaluz han reprochado que la Ley de Cadena Alimentaria no se está cumpliendo y los costes de producción continúan aumentado. Todo ello mientras el sector sigue trabajando para abastecer a la población durante la pandemia.
El aceite de oliva: la asignatura pendiente
UPA, Asaja y Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía han valorado las conversaciones y compromisos adquiridos con el Gobierno central para el sector del aceite de oliva y la aceituna.
De forma conjunta, han reclamado que se apueste por la calidad del producto, equilibrar la oferta y la demanda e inspecciones para comprobar que se está siguiendo la legalidad vigente y acordada.
“Tenemos el compromiso de sacar adelante las medidas pero habrá que ver la letra pequeña”, han subrayado. Dichas reivindicaciones, de no ser cumplidas, se unirán a las anteriores y se reclamarán en las movilizaciones.