La inversión en startups en España se ha reducido en un 25% en los primeros seis meses del año, hasta los 421,5 millones de euros, respecto a los 563 millones invertidos entre enero y junio de 2019, según los datos de la Fundación Innovación Bankinter.
"El análisis del segundo trimestre del año arroja mejores noticias de las esperadas, dado que no se ha producido la tan temida caída de actividad que era vaticinaban los datos del pasado marzo, derivada de la situación Covid-19", ha sostenido la entidad.
Bankinter ha destacado las 74 operaciones del segundo trimestre, la mejor cifra desde 2018, empatada con el último trimestre de 2019. "Aunque aún puede haber un impacto, dado que seguramente varias de las operaciones cerradas en este segundo trimestre se habían negociado antes de la pandemia, los números invitan a un cauteloso optimismo", señala el banco.
El volumen de inversión durante el segundo trimestre ha aumentado un 10,2% sobre el trimestre anterior; pero ha bajado un 44,4% si lo comparamos con el mismo trimestre del año anterior, influido por la ronda de Glovo de 150 millones en abril de 2019.
El tamaño medio de operación se ha anotado un descenso del 35%, desde un tamaño de operación medio de 5,31 millones de euros en el primer semestre de 2019 a un tamaño de 3,46 millones de euros en el mismo periodo de 2020.
Al eliminar las mega rondas, el volumen de inversión del primer trimestre de 2019 fue de 88,31 millones de euros. Sin embargo, en el segundo trimestre no se han producido megarrondas, y a pesar de eso se han invertido 220 millones de euros, un 153,7% más que en el primer trimestre de 2020.
De forma similar, si se eliminan las operaciones en startups cuya sede fiscal realmente no está en España, el volumen de inversión del primer trimestre fue de 77,8 millones de euros, mientras que en el segundo trimestre de 2020 fue de 172,75 millones de euros, un 125,4% más.
En cuanto al origen de los fondos, se percibe un repunte relevante en la actividad de los fondos de venture capital, que tras realizar el triaje a sus compañías participadas durante el mes de marzo y principios de abril, han retomado la actividad inversora.
También resulta llamativo el importante incremento comparativo de fondos públicos canalizados en startups, a través de CDTI y el ICF, así como el descenso del volumen invertido por los corporates.