Con pandemia o sin ella, el sector de la construcción ha sido el que dentro de la economía española ha mantenido un Índice de Confianza Empresarial Armonizado (ICEA) más alto a lo largo de todo el año. En la última actualización del Instituto Nacional de Estadística (INE), se da la circunstancia de que también es el que más ha crecido en el cuarto trimestre con respecto al anterior, un 14%.

El ICEA ha subido un 10,5% en el cuarto trimestre respecto al tercero, con signo positivo en los cinco sectores económicos del país que analiza el INE. Tras un segundo trimestre calamitoso para todos, en el sector llegaron las primeras muestras de optimismo en construcción y comercio hasta un tercer trimestre con todos mostrando una mejoría en el índice.

Eso sí, la construcción se ha mantenido en el primer lugar de la estadística del INE desde que superara al transporte y hostelería en el último trimestre de 2017. El sector muestra un ICEA de 120 puntos en el cuarto trimestre de 2020, lejos de Comercio (111,8), Industria (102,8), Otros servicios (102,8) y Transporte y Hostelería (94,5). El saldo general del conjunto de sectores ha quedado en 105,5 puntos, un 10,5% por encima del presentado en el periodo anterior.

Índice de Confianza Empresarial Armonizado del cuatro trimestre. INE

Recuperación

Este crecimiento en el ICEA es positivo, pero un vistazo a las tasas previas al primer trimestre deja en evidencia que todos los sectores se encuentran todavía lejos de los niveles que había en al inicio del año. En este sentido, el director de Economía de la CEOE, Gregorio Izquierdo, indica que el índice muestra una “evidencia bastante compleja”.

“La confianza empresarial está muy por debajo de la que había antes de la pandemia, nos queda mucho camino por recorrer, pero como se desplomó en el segundo trimestre en la medida que no hay estado de alarmar y tienes un escenario más conocido la confianza se ha recuperado desde mínimo”, expone.

“Más que una subida muy fuerte de la confianza, lo que hay es una recuperación de parte de la confianza perdida previamente, pero sigue habiendo una situación de desconfianza en las empresas”, incide Gregorio Izquierdo.

En el caso de la construcción, el director de Economía de la CEOE recuerda que “se vio muy perjudicada porque no fue considerada esencial y se produjo un freno muy fuerte en las transacciones”. No obstante, incide en que “la construcción tiene mucha inercia en los proyectos, puesto que los que hacen ahora se aprobaron, diseñaron y financiaron hace un o dos años”.

Además, Gregorio Izquierdo identifica un cierto efecto embalse, puesto que se han visto “operaciones retrasadas se cerraron en junio y julio, y esto refleja la mejora o recuperación de parte de la confianza perdida de un hundimiento previo”.

Fuentes del sector coinciden con Gregorio Izquierdo y cuentan a Invertia que ciertamente la recuperación del sector ha sido notable desde sus peores momentos durante el estado de alarma. “En la actualidad el nivel de empleo se encuentra entre un 2% y un 3% por debajo del previo a la pandemia, impulsado por la evolución del segmento de la edificación y en especial de la vivienda”, señalan.

El secretario general de APCEspaña, Daniel Cuervo, indica el optimismo de este sector demuestra que “la actividad se sigue desarrollando con bastante normalidad y no existen problemas en el día a día de los proyectos que están en plena ejecución de la construcción”. En cuanto a los promotores, desde la patronal reconocen que también son optimistas puesto que “el mercado de la demanda se está comportando mucho mejor de lo previsto y hace pensar en que seguirá así en los próximos meses”.

Andrés Horcajada, consejero delegado de Tectum Global Management, explica a Invertia que en el ámbito de la construcción residencial “la situación tiene puntos de incertidumbre tanto en el mercado de venta como de alquiler”.

“Básicamente los promotores inmobiliarios están girando del build to sell hacia el build to rent”, especifica. De ahí que el grupo haya apostado por este tipo de vivienda. “El mercado de alquiler será sin duda la estrella de la actividad inmobiliaria, como así lo demuestra la llegada de fondos destinados a este mercado”, concluye el directivo.

Incertidumbre futura

Respecto a medio plazo, Daniel Cuervo admite que “las empresas del sector inmobiliario y de construcción de edificios se muestran con cierta preocupación debido a los datos de visados de inicio de obra que hemos conocido en septiembre y que corresponden a junio y julio puesto que confirma un ajuste respecto del año anterior superior al 35%”.

De la misma manera, Gregorio Izquierdo emplaza al próximo trimestre, donde se verá “una negociación mucho menor porque no se debe a factores que generen confianza, sino a la desaparición de parte de los factores que generaron la desconfianza”. Por tanto, “es un recorrido de mejora que tiene término y es transitorio”.

A la espera de la UE

La recogida de información del cuarto trimestre se ha realizado del 15 de septiembre al 5 de octubre, es decir, antes de que el presidente del Gobierno anunciara un aumento en la inversión pública del 2% actual al 6% del PIB dentro de su Plan de Recuperación. Por tanto, este sentimiento no está unido únicamente al dinero procedente de la UE.

Este incremento es visto por las grandes empresas constructoras y de infraestructuras como una oportunidad para recuperar la falta de inversión en obra pública que ha sufrido el sector durante los últimos años y contrarrestar la incertidumbre existente.

La Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan) indicó en marzo de 2020 que cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por Naciones Unidas dentro de la Agenda 2030 requerirá una inversión pública para España de 103.633 millones de euros solo en infraestructuras en los próximos diez años.

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