Una vez cerrado el Pacto de Toledo, que recoge las recomendaciones para reformar el sistema de pensiones, el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha avanzado que los recientes Presupuestos presentados por el Gobierno ya incluyen algunas de las medidas propuestas por el diálogo liderado por Magdalena Valerio.
Precisamente la aprobación de las cuentas por parte del propio Gobierno fue un momento de tensión entre los partidos que conforman el Ejecutivo. Una tensión que se ha vuelto a materializar cuando, en la entrevista que han mantenido esta mañana Valerio y Escrivá en cadena SER.
El ministro de Inclusión se ha mostrado molesto ante las declaraciones que horas antes había pronunciado el vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias, sobre el Ingreso Mínimo Vital (IMV).
Iglesias pedía perdón por las dificultades que la gestión del IMV está atravesando y que consideraba "inaceptables". Se tata de una cuestión que ya se había puesto encima de la mesa hace unas semanas y a la que el vicepresidente segundo se volvió a referir ayer al afirmar que había supuesto "una pelea dura" en el Gobierno de coalición.
Ante esto, Escrivá ha querido defender la gestión que se está llevando a cabo, de la que está "extraordinariamente orgulloso". Contra las afirmaciones de Iglesias, el ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones ha reivindicado que el IMV forma parte de sus competencias: "Esta es la posición del Gobierno y del ministro responsable. Hay otra parte del Gobierno, y quiero ser muy claro en esto, que tiene responsabilidades sobre políticas sociales".
Aplicación del Pacto de Toledo
Escrivá también ha querido destacar la importancia del documento final aprobado en el Pacto de Toledo, que estaba previsto para 2016 y que finalmente ha salido adelante "con un acuerdo muy amplio".
El ministro asegura que algunas de las recomendaciones ya se pueden ver reflejadas en los Presupuestos presentados ayer. En concreto ha hecho alusión al déficit que se generaba en la Seguridad Social al incurrir "en gastos que no le correspondían".
De esta manera, uno de los objetivos de las cuentas públicas que se acaba de dar a conocer es precisamente que el Estado asuma una parte de esos gastos impropios. "El Pacto de Toledo pide que se limpie la contabilidad y relaciones entre Estado y Seguridad Social, para que aparezca una foto genuina", ha afirmado.
Estabilidad de las pensiones
"Con lo que se recomienda el pacto de Toledo clarificamos la viabilidad del sistema hasta 2025", ha asegurado el ministro. A partir de entonces, y entre los años 2025 y 2050, Escrivá estima que se llevará a cabo un incremento en el gasto de las pensiones, debido a la jubilación de la generación conocida como "baby boomer".
Un gasto superior que incrementará, según sus cálculos, cerca de 3,5 puntos del PIB. Sin embargo, Escrivá ha remarcado que se trata de una subida "manejable", ya que las propuestas del Pacto de Toledo permiten "mitigar el gasto y hacerlo sostenible".