Es indudable que el blockchain, al igual que las criptomonedas, se ha convertido en un tema de actualidad. Gracias a esta tecnología podemos comprar y vender cualquier activo digital, al permitir la tokenización de un activo (su división en porciones).
Uno de sus principales beneficios es que fomenta un entorno donde las organizaciones pueden tomar decisiones y ratificarlas de forma fiable sin necesidad de una autoridad supervisora. Según un estudio de la consultora PwC, el blockchain tiene el potencial de aumentar el producto interior bruto (PIB) del mundo en 1,5 billones de euros hasta 2030.
Tenemos ante nosotros la posibilidad de innovar y cambiar por completo la forma en que las personas interactúan con los datos y realizan transacciones. Pero ¿qué es el blockchain?
Aunque esta tecnología es incipiente, su funcionamiento es más sencillo de lo que muchos pueden creer. El blockchain es una base de datos descentralizada, a prueba de manipulaciones y un sistema para asegurar la confianza mutua y el consenso colectivo. Una criptomoneda como el bitcoin es solo uno de los muchos ejemplos de posibilidades generadas por esta tecnología. Contratos, identidades digitales, logística, casi todo tipo de activos pueden beneficiarse de la utilización del blockchain.
La tecnología blockchain tiene como principales ventajas la seguridad y fiabilidad; y, por lo tanto, es ideal para almacenar y procesar información sensible. El aspecto revolucionario del blockchain es que los procesos no se completan por uno, sino por muchos ordenadores simultáneamente. Por ejemplo, la confianza en el bitcoin está asegurada a través de un libro mayor descentralizado e inmutable que no está dirigido por una sola compañía o gobierno, sino por una comunidad independiente de ordenadores en todo el mundo.
Los bancos centrales saben que el día que la sociedad tenga más confianza en esta tecnología, tendrán los días contados
Todos los ordenadores están en la misma red, llamada red peer-to-peer. Dentro de la industria, este modelo es a menudo llamado "modelo de confianza distribuida".
Una de las principales razones por la que mucha gente todavía no entiende completamente la cadena de bloques y su potencial es que pueden entender los fundamentos tecnológicos, pero no ven sus beneficios y cómo se pueden aplicar al mundo real.
El blockchain ofrece mayor transparencia, al mejorar la trazabilidad de las transacciones, un aumento de la eficiencia, y por lo tanto, mayor velocidad. Además, ofrece más seguridad que cualquier sistema con registros de datos.
Por eso, no sorprende que los bancos centrales teman los beneficios del blockchain ante la amenaza que supone para el statu quo actual y potencial pérdida de poder sobre los sistemas monetarios. Saben que el día que la sociedad tenga más confianza en esta tecnología que en su institución, tendrán los días contados.
Espero que esta vez nos sumemos a esta nueva revolución antes de que sea demasiado tarde
Este conjunto de ventajas del blockchain hace más evidente por qué las empresas deben estar abiertas a esta tecnología y al cambio que conlleva, adaptándola y aplicándola. Es necesario que las empresas empiecen a pensar en cómo maximizar la seguridad de forma más eficiente, transparente y fiable.
Todas las compañías deben conocer la utilidad del blockchain, pero ciertos sectores están obligados a entenderla y ponerla en práctica. Según distintos expertos, 2025 será el año en que esta tecnología comenzará a ser realmente utilizada, sobre todo en los sectores financiero, sanitario, logístico y de distribución, así como el sector público, pero recomiendo anticiparse a este momento.
Actualmente, sectores como la banca, el de pagos, la ciberseguridad y la gestión de la cadena de suministro son los más beneficiados y donde más se está invirtiendo. Para la banca, es una gran oportunidad para dar mayor accesibilidad; una revolución similar a la que vivieron los medios de comunicación con el auge de Internet.
Las criptomonedas son sólo un ejemplo de solución más accesible en el mundo de la inversión. Además del mundo cripto, existe, por supuesto, la posibilidad de enviar dinero online, un proceso que gracias al blockchain es mucho más sencillo.
Para la banca es una revolución similar a la que vivieron los medios de comunicación con el auge de Internet
En mi opinión, el blockchain va a ser un actor fundamental para impulsar la transformación digital en España. Un estudio que refleja mi optimismo sobre el papel de esta tecnología en nuestro país es el elaborado por PwC. Según esta consultora, el impacto económico de esta tecnología en nuestro país, será de unos 20.446 millones de euros, facilitando además la creación de 227.000 nuevos puestos de trabajo.
En Europa, las reacciones y la hoja de ruta de la UE demuestran que es sabedora del beneficio del blockchain para la economía, la industria y la sociedad. La confianza en esta tecnología se ve respaldada por las políticas y legislación de la Comisión Europea.
Espero que esta vez nos sumemos a esta nueva revolución antes de que sea demasiado tarde y nos convirtamos en una referencia en el mundo.
***Alejandro Zala es director en España de la fintech Bitpanda.