Poner las empresas al servicio de la sociedad y de la recuperación económica y destinar los fondos europeos a sectores de futuro capaces de transformar el modelo productivo bajo criterios sostenibles. Es el mensaje que el presidente de Mapfre, Antonio Huertas, e Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, han querido trasladar durante su participación en el I Foro del Observatorio Mapfre de Finanzas Sostenibles organizado por la aseguradora con la colaboración de EL ESPAÑOL e Invertia.
Durante el encuentro, en el que Iberdrola ha recibido el 'Premio MAPFRE Inclusión Responsable 2020' junto al reconocimiento con el mismo nombre al Centro de San Juan de Dios de Valladolid, Huertas ha puesto de manifiesto la importancia de mantener una visión social en el programa de recuperación, reclamando que los recursos se destinen a ayudar a las regiones españolas que en el pasado se quedaron rezagadas en el progreso industrial.
"Hoy día, con las mejores infraestructuras de fibra, de carreteras y con una red de aeropuertos espectaculares, tenemos la oportunidad de ayudar a otras regiones a tener la oportunidad de competir", ha explicado.
Por su parte, Galán ha considerado que es vital destinar esos recursos a potenciar industrias con futuro ante los tiempos duros que se avecinan, como se hizo en el País Vasco al transformar la industria naval en aeronáutica. “Eran soldadores de acero y los formamos, los preparamos y les dimos una oportunidad de futuro”, recuerda el presidente de Iberdrola. “Transformemos los recursos escasos en algo productivo”, insiste.
El directivo ha pedido, además, "no tomar decisiones estructurales en momentos coyunturales", en un momento en el que hay que mirar hacia la reconversión del modelo económico español, pero sin dejar atrás a ninguno de los afectados por la crisis.
Efecto multiplicador
Por su parte, Huertas ha recordado que, en el caso del sector asegurador, este puede jugar un “efecto multiplicador” de los fondos europeos. “Debemos tener un papel clave para apoyar el desarrollo económico del Next Generation”, indica.
Insiste, además, en la visión social que debe tener el programa. “Estamos ante un drama humanitario de una dimensión incalculable y sectores sociales que se estaban recuperando vuelven a tropezar, como las mujeres y los jóvenes, que vuelven a ser los que tienen más problemas para recuperar el empleo”, explica.
En el mismo sentido, Sánchez Galán ha dejado claro que, para salir de la crisis, "hay que invertir más y mejor, trabajar más y mejor y subvencionar lo justo, utilizando los recursos escasos para transformar y evitar crear una economía subvencionada”. “Las empresas y la sociedad tenemos la obligación moral de poner esos balances al servicio de la recuperación”, insiste el directivo.
El presidente de Iberdrola ha recordado que la compañía sigue trabajando en este sentido, tras anunciar a principios de noviembre su mayor plan de inversión, dotado con 75.000 millones de euros para transformar su modelo hacia otro más competitivo “que ayude a la sostenibilidad, a generar empleo, riqueza y bienestar”. “No podemos dejar la economía subsidiada, tenemos que hacerla productiva”, insiste.
El presidente de Iberdrola añade que, en este escenario, las empresas también necesitan seguridad jurídica y "sistemas fiscales razonables". "No se trata de no pagar impuestos, sino de pagarlos de manera razonable. Que hagamos las cosas de manera razonable, pensando que tenemos que dejar un mundo mejor a las futuras generaciones, a las que vamos a dejar una deuda gigantesca", explica.
Compromiso ESG
Respecto al impacto de la pandemia en el compromiso sostenible de las empresas, desde Iberdrola recuerdan el dividendo social que incluyen dentro de los estatutos de la compañía, además del dividendo económico. Galán ha recordado que, por ejemplo, las mujeres que trabajan en la energética ganan actualmente un 5% más que los hombres. “Cuando llegué al Grupo había una mujer directiva y ahora representan un 45% del consejo”, señala.
Del mismo modo, ha apuntado a la formación y el voluntariado como parte de esa estructura socialmente responsable que la firma ha adoptado en los últimos años. “El fin no debe ser solo ganar dinero. Está la pata de los empleados y la de la sociedad a la que sirves y, si no tienes las tres, la mesa se cae", ha explicado Sánchez Galán durante su participación en el encuentro.
El mismo mensaje traslada Huertas al explicar que las empresas deben hacer comprender a la sociedad que sus proyectos ESG tienen un impacto real y son rentables. “No podemos generar economías low cost que solo generan trabajos low cost. Tenemos que trabajar con productos y servicios de calidad y el consumidor debe ser consciente del valor que aporta cada uno de ellos”, explica.
En este sentido, Galán advierte que no todos los sectores inversores se están tomando lo suficientemente en serio la sostenibilidad a la hora de tomar decisiones. A su juicio, se mira el compromiso para el 2050, pero se olvida el corto plazo. “En 2050 todos estamos de acuerdo en todo, el problema es 2021, la decisión hay que tomarla ahora", advierte, abogando además por acabar con el denominado ‘green washing’ (lavado verde).