La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha afirmado este lunes que si sindicatos y empresarios no se ponen de acuerdo con la cuantía del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2021, es partidaria de no elevarlo y esperar a que la recuperación económica esté "más enfilada".
Calviño, en declaraciones a La Sexta, ha señalado que el compromiso del Gobierno con la subida del SMI es claro, pero que lo que toca valorar ahora es si es el momento adecuado y oportuno para seguir subiéndolo.
La ministra ha dejado claro que no se trata de si las empresas pueden o no asumir ahora un alza del 0,9%, unos 9 euros al mes, que es lo que subiría si se aplicara la previsión de inflación para 2021, sino de que esto supondría "imponer" por parte del Gobierno una decisión a empresas que no saben si el año que viene abrirán o no o si contratarán personal.
Lo importante y lo prioritario para el Gobierno, ha insistido, es impulsar el crecimiento económico y mantener y crear nuevos puestos de trabajo. De este modo, si no hay acuerdo social, Calviño cree que se debe esperar a subir el SMI.
Respuesta de Comisiones Obreras
El secretario general de CC.OO., Unai Sordo, cree que el mensaje de la vicepresidenta económica es lo mismo que "otorgar derecho de veto a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE)".
Así lo ha señalado en su perfil de Twitter tras compartir el mensaje de la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
Para Sordo, con esta afirmación "se desliza un mensaje claro: si no acordáis subida del SMI, no se sube". "El Gobierno debe promover el diálogo social, no ponerle palos en las ruedas", ha apostillado, tras terminar su mensaje diciendo "así no".
Periodo de cálculo de las pensiones
También ha confirmado que el Ejecutivo baraja una ampliación del periodo de cálculo de las pensiones, pero con exclusión de los años más negativos de cotización, como una de las distintas alternativas a explorar a partir del acuerdo del Pacto de Toledo.
"Tenemos que explorar todas las alternativas", ha indicado Calviño, que ha aclarado que una medida de esta naturaleza respondería más bien a los cambios en las propias vidas laborales de los trabajadores y a la tendencia que existe a la ampliación del periodo de cómputo para calcular la pensión.
"Me consta que el ministro Escrivá ha planteado que los trabajadores puedan excluir los años más negativos de sus cotizaciones", ha apuntado.
Preguntada por el rechazo que genera la ampliación del periodo de cálculo de las pensiones entre Podemos y los sindicatos, la ministra ha subrayado que se buscará el máximo consenso social y político a la hora de reformar las pensiones, pero ha insistido en que tienen que explorarse distintas alternativas.
Calviño ha afirmado además que el propio Pacto de Toledo, aunque no especifica que deba aumentarse el periodo de cálculo de las pensiones en un número concreto de años, sí aboga por "valorar y explorar" las reformas que están en marcha.
Aumento del periodo
Una de esas reformas, precisamente, tiene que ver con el periodo de cálculo de la pensión, cuyo aumento está siendo progresivo. Este año se toman en cuenta los últimos 23 años de cotización para calcular la pensión, mientras que en 2021 serán 24 años y en 2022 se irá a 25 años.
La alternativa que baraja el Gobierno de ampliar de 25 a 35 años los años cotizados para calcular la pensión arrancaría a partir de 2023 siempre y cuando esa medida formara parte de la futura reforma de pensiones.
Dicha ampliación tendría efectos sobre la cuantía de la pensión, generalmente negativos, pero al ser preguntada por esto Calviño ha indicado que se propone excluir del cómputo aquellos años que sean más negativos para el trabajador.