Ha pasado casi una semana desde que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba desde la tribuna del Congreso un plan de rescate de 11.000 millones de euros para empresas, pymes y autónomos. Sin embargo, desde la Moncloa todavía no han detallado cómo se concretarán ese paquete de medidas más allá de ir destinadas al "balance de las empresas". Nadia Calviño ha evitado entrar en detalles y ha vuelto a insistir en la importancia de reducir el "sobreendeudamiento de las empresas".
La clave ahora será saber cuántos de los 11.000 millones prometidos llegarán a las comunidades autónomas para que estas las destinen a las empresas, ya que son estas Administraciones las que mejor conocen el tejido productivo de la región, según ha plantado la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, en una entrevista.
Por otro lado, Calviño ha adelantado que febrero no registrará una recuperación significativa en los datos del paro. Si hace un mes la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, advertía que enero no acostumbraba ser el mejor mes para las cifras de paro, Calviño ha justificado los previsibles malos resultados con las restricciones que todavía siguen vigentes.
Ayudas directas o indirectas
"En lugar de centrarnos en instrumentos, el énfasis hay que ponerlo en evitar un sobreendeudamiento de las empresas", ha enfatizado la ministra. En este sentido, ha explicado dos formas de ayudas a las empresas: o darle el dinero al empresario o reducir los costes.
En este sentido, la ministra ha asegurado que están trabajando con los bancos para "reforzar la liquidez" de las empresas, pero ha evitado entrar en detalles sobre la forma que finalmente adoptaran los 11.000 millones de euros prometidos.
"Antes de que se desencadene un problema masivo de insolvencia, hay que poner los instrumentos necesarios", ha afirmado Calviño, que se ha mostrado contraria a proveer de más créditos o préstamos y ha reiterado que los autónomos tendrán un puesto significativo en este plan de rescate.
Pasaporte Covid antes de verano
La vicepresidenta tercera del Gobierno ha asegurado que el conocido pasaporte Covid "tiene que llegar antes de verano". Sobre esto, el Ejecutivo ha conformado un grupo de trabajo entre Ministerios para conseguir ponerlo en marcha sin poner en riesgo cuestiones como la protección de datos del ciudadano o incurrir en una discriminación entre ciudadanos.
Antes de verano, el debate sobre la movilidad se centra en la Semana Santa y el alivio de restricciones que se puedan plantear para esos días. La ministra de Economía ha asegurado comprender la incertidumbre que existe sobre este asunto, pero ha querido hacer un llamamiento para actuar "con prudencia" y a mantener el ritmo de la desescalada "que está yendo muy bien".
A esto que se suma el avance de la vacunación. Según los datos aportados por Calviño, en cifras absolutas, ya hay más ciudadanos que han recibido la primera dosis de la vacuna que número de contagios.
Reforma laboral
Calviño tampoco ha querido poner fechas para la anunciada reforma laboral, a pesar de ser continuamente esgrimido por el Gobierno de coalición como una de sus grandes promesas.
Sobre este asunto, la ministra socialista ha destacado que el problema del mercado laboral se basa en gran medida a su condición de dualidad, que afecta especialmente a los jóvenes con contratos precarios. No obstante, ha afirmado que es algo que "no se resuelve cambiando simplemente un texto", sino que requiere un mayor estudio e intervención: "Ojalá cambiando un artículo del Estatuto de los Trabajadores se solucionase el problema".
Por ello Calviño ha asegurado que cualquier modificación que se lleve a cabo será fruto del consenso entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos, descartando una potencial reforma unilateral: "Las reformas para perdurar tienen que ser acordadas y para eso es necesario empezar a negociar".