El Gobierno está dispuesto a debatir las compensaciones por el pago de los peajes en las carreteras que ha planteado en el plan de recuperación, sobre todo para los transportistas profesionales.
Lo ha dicho el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Pedro Saura, en la estación de Atocha, en Madrid, antes del viaje inaugural a Barcelona del primer competidor de Renfe en la alta velocidad, la compañía Ouigo (la marca de bajo coste de la empresa pública de ferrocarriles franceses, SNCF).
Saura ha recordado que la introducción de los peajes está prevista para 2024 y no antes, para evitar que coincida con la crisis económica derivada del Covid. A su juicio, el pago por uso en las carreteras es un medida "coherente" cuando España está pidiendo fondos a la Unión Europea para infraestructuras y en un momento en que ya muchos países de la Unión aplican este tipo de peajes.
La medida solo se pondrá en marcha si hay un amplio consenso político, económico y social, especialmente con el sector del transporte profesional, con el que el Gobierno ya está trabajando en un plan de modernización y en ese marco debatirá los peajes.
El secretario de Estado defiende que se trata de una medida "justa" porque pagarán por las carreteras aquellos que la usan, y por tanto contaminan, y entiende además que incentiva el trasvase hacia otros modos de transporte menos contaminantes, como el tren.
Reforma prematura
Por su parte, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha apuntado que la reforma para implantar peajes en las autovías españolas es aún prematura porque quedan tres años de diálogo y debate con los sectores para acordar un sistema similar al que ya funciona en 23 países europeos.
Montero ha hecho estas consideraciones a preguntas de los periodistas durante un acto en Granada en el que ha insistido en que la reforma para implantar peajes en las autovías del país está en una fase prematura pese a llevar sobre la mesa años.
La portavoz del Gobierno ha vinculado esta reforma a un plan de movilidad sostenible con fondos europeos con más de 10.000 millones que servirá para acometer mejoras en el transporte urbano, metropolitano y de cercanías y facilitar así que no sea necesario el uso del vehículo particular, el más contaminante.
Tras las críticas recibidas de partidos, consumidores y el sector del transporte, Montero ha subrayado que este tipo de sistemas de peaje están ya implantados en 23 países de la Unión Europea y permiten un mantenimiento más eficaz de las carreteras.
Ha añadido que quedan por delante tres años para el diálogo, el consenso y el debate y para trabajar sin que nadie se sienta perjudicado.