A las puertas de un cuatrimestre frenético por la negociación de Presupuestos y por la agenda de reformas impuestas desde Bruselas, la vicesecretaria de Sectorial del PP y responsable del área económica, Elvira Rodríguez, recibe a este periódico en su despacho en Génova. La diputada denuncia que subir el salario mínimo interprofesional (SMI) es una decisión política y cree que se debe poner fin ya a muchos ERTE. Además, considera vital que "España tenga una judicatura independiente", culpa a Sánchez de la falta de pactos y confía en que la próxima legislatura se forme una mayoría sólida que permita llegar a acuerdos.
La luz está desgastando al Gobierno, ¿ayuda al PP en la remontada en las encuestas?
La subida de la luz está haciendo ver a los españoles la incapacidad de este Gobierno. Existen las hemerotecas y todos nos acordamos de lo que dijeron. Llevan dos años gobernando y cuando se encuentran con el problema dicen que la culpa la tiene Aznar. Es un desgaste para el Gobierno porque se les pone frente a su propia incapacidad.
El PP ha propuesto sacar gastos de la factura de la luz y Teresa Ribera ha dicho que no. Sería trasladar gastos a los Presupuestos, que también pagan los ciudadanos.
Cuando se hacen políticas públicas, siempre pagan los ciudadanos. Pero los Presupuestos son transparentes y el recibo de la luz no. Esto serviría para que la gente decida a quién votar y qué es lo que quiere hacer. Tenemos un recibo de la luz que no recoge solo el precio de la energía, sino muchas más cosas. Tengo aquí mi última factura y a pesar de lo que ha subido la energía, su coste solo es el 53% incorporados los derechos de CO2. El resto son renovables, cogeneración y residuos, anualidades de déficit, sobrecoste de generación peninsular, peajes de transporte y distribución y, sobre todo eso, los impuestos. Tenemos una mezcla explosiva y la subida del recibo se hace insoportable porque impacta en familias, pymes y en algunas empresas más grandes.
Ribera propone paliar la subida con el Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, que tiene que aprobar el Congreso, ¿Votarán a favor?
Lo que quiere el Gobierno es que no se consuma energía, de la que sea. En el fondo, a la vicepresidenta cuarta no le importa que esté tan cara. El Fondo de Sostenibilidad se diseñó antes de esta crisis para electrificar la economía. Llega la subida de precios y dicen que lo han creado para bajar el recibo, pero no es así. Lo han creado para dar incentivos positivos a favor de la electricidad y lo que paga ahora el consumidor de electricidad, lo van a pagar los consumidores de gas.
Lo que paga ahora el consumidor de electricidad, lo van a pagar los consumidores de gas
Esto afecta a los hogares en España a los que se les dijo que se fueran gasificando, afecta a las calderas, a los que consuman diésel como medio de calefacción, a los que paguen gasolina, es decir, a los consumidores de otro tipo de energía. Eso no lo están contando. Es resolver el problema de la luz creando uno nuevo: el del recibo del gas, de la gasolina, del diésel, del fuel-oil... Este tipo de reforma perjudica, además, a la España Vacía que es la que más coge el coche, la que más usa el butano… Cuentan una cosa, pero no todo. Esto no es una solución.
¿El PP está de acuerdo con Ribera en que hay que electrificar?
El Gobierno dice que a la larga va a ser mejor electrificar la economía porque esa electricidad va a venir de energías renovables que son autóctonas. Ya le ha puesto la proa a la nuclear y a la hidroeléctrica, que también es renovable, pero tampoco le gusta por otras razones. Las renovables van a ser más baratas para la generación. Pero el horizonte es lejano y en este momento, les va mejor a los países que han defendido sus medios de generación autónomos, como Francia preservando la nuclear, u otros países, no entrando en la descarbonización más rápido de los compromisos que tenemos porque el carbón no está dando los problemas que el gas.
No podemos matar la economía por la transición ecológica
No podemos matar la economía, los pasos que se den tienen que ser compatibles con el crecimiento y el empleo. Y España no está bien. Está por debajo de los países de nuestro entorno, aunque el PIB va a subir más porque cayó más, el paro está alcanzando cotas de sonrojo. Esto es un puzzle que tiene que encajar en un marco. No podemos coger una pieza como si fuera sola y que desplace a las demás sin saber a dónde vamos.
La hoja de ruta para acelerar los plazos está en marcha. Si el PP gana las elecciones, ¿mantendría esas reglas de juego?
Tendríamos que trabajar con ellas. No en todo, sino ver qué podríamos hacer con ellas para intentar no perjudicar a España.
Hemos vivido una caída del PIB histórica y ahora tenemos una economía muy subvencionada. ¿Acertó el Gobierno en la respuesta a la crisis?
La primera respuesta del Gobierno la han dado todos los países. La de España fue insuficiente, pero sirvió para que no se perdieran retribuciones en asalariados y trabajadores con los ERTE, que no son una idea de este Gobierno sino que pertenecen a la reforma del 2012. También se apoyó la liquidez de las empresas con los préstamos del ICO. Gracias a eso, la gente en el confinamiento pudo seguir viviendo. Pero han pasado 18 meses. Lo que eran problemas de liquidez se fueron convirtiendo en problemas de solvencia, aunque esas empresas paguen a los trabajadores. Las empresas tienen costes fijos y también préstamos, aunque sean del ICO. Habría que haber ayudado a mantener la solvencia con ayudas para cubrir esos costes que siguen aun con la persiana bajada.
¿Y los fondos de ayudas directas?
Se creó el famoso fondo de los 10.000 millones para empresas estratégicas y todos sabemos en qué condiciones está. Luego están los 11.000 millones, de los que 7.000 iban para pymes a través de las comunidades autónomas. Los han dado con tales restricciones que están saliendo adelante con muchísimos problemas y en algunos casos, cuando salen las convocatorias, las empresas no se presentan.
¿Qué ha fallado?
El decreto parecía una pesadilla con los requisitos que pedía. Se tenía que haber dado el dinero a las empresas para cubrir sus gastos. Lo que ha permitido Europa es que hubiera políticas públicas y políticas fiscales que ayudaran a la economía a salir de esto. La equivocación es olvidar el tejido empresarial español y centrar el objetivo en lo que llaman 'vulnerables', que también. Si el tejido empresarial español va bien, permite no tener vulnerables. No se trata de tener una masa de vulnerables insostenible porque a la larga no puedes hacer frente a eso con políticas fiscales. Una economía subvencionada no va a ninguna parte.
No se trata de tener una masa de vulnerables insostenible. Una economía subvencionada no va a ninguna parte.
Ese es el gran error del Gobierno. No ha sido capaz de exonerar impuestos, los ha aplazado, pero los ha dejado. Mario Draghi ha dicho que va a rebajar estructuralmente los impuestos de Italia para que la economía vaya mejor. El Estado asume costes para ganar competitividad y da facilidades ahora que se va a abrir la economía para volver a la normalidad. No a esa nueva normalidad de márketing que nos vendió el presidente del Gobierno y que no era tal porque seguimos teniendo muertos y con problemas económicos.
Que las convocatorias que reparten las comunidades queden desiertas, ¿demuestra fallos en la cogobernanza?
El Gobierno hace su real decreto ley sin hablar con nadie. Lo conocemos, una vez más, cuando sale publicado en el BOE. Carga toda la responsabilidad de la gestión a las comunidades sin haber hablado con ellas. El decreto tiene varios problemas: uno es la cantidad ingente de requisitos para acceder a las ayudas. Eso recae sobre la tramitación de los expedientes y si no se cumplen el que los tramita es responsable, como pone el decreto.
¿Algo parecido puede ocurrir con los fondos europeos?
Los fondos europeos son un plan de Gobierno, no ha habido cogobernanza. Es para las comunidades autónomas de aquella manera. El Gobierno decide en qué, para qué y cómo. Hay ayudas, como las de vivienda, que nuestros consejeros creen que no se podrán colocar porque se pide cofinanciación y en esta coyuntura mucha gente no quiere poner la mitad. Además, hay muchos requisitos de gestión. Relegar la gestión, no es hacer cogobernanza. Han hecho un plan con proyectos detallados y no han tenido en cuenta a las comunidades, cuando buena parte de los campos en los que se trabaja es competencia y gestión autonómica.
Hay fondos europeos, como los de vivienda, que nuestros consejeros creen que no se podrán colocar
Los empresarios han rechazado subir el SMI, ¿cómo lo ven ustedes?
No es el momento. Seguimos teniendo una situación de paro muy importante y el salario mínimo ha subido mucho en los últimos dos años. Se puede aguantar. El SMI afecta a una serie de personas. Si se encarece su contratación, a lo mejor no se contrata. El SMI arrastra a las cotizaciones empresariales, a muchos convenios… Es preocupante en el campo, en el servicio doméstico, donde puede generar empleo sumergido. Resta competitividad a nuestras empresas... No es cierto que la subida del salario vaya a repercutir entera al consumo, generando más negocio al empresario. Eso no es así. Están subiendo el SMI por cuestiones políticas. No es una decisión ni técnica, ni económica. Es por el pacto que tienen con Podemos y con los sindicatos.
Otra negociación es la de los ERTE y usted ha dicho que hay que repensarlos.
Hay que analizar en qué situación estamos. La economía española no necesita ERTE para aquellas empresas que no hayan conseguido arranca, habrá que ver si no convendría dejar que se reestructuren. Creo que el Gobierno debería quitar las restricciones al despido y sanear el tejido empresarial. Esto no significa que en algunos casos esté justifcado que siga. Pero quien no haya podido llegar, habrá que ver si es una situación coyuntural o que la crisis le ha supuesto un daño estructural que requiere otra solución distinta a seguir pagando una prestación muy cara como los ERTE. Se debería permitir reestructurar, quitar las restricciones al despido y trabajar con otro tipo de incentivos a las empresas para que puedan seguir adelante.
Esos trabajadores se irían al paro…
Pero seguirán teniendo una prestación. Decir que un trabajador que realmente está en el paro está en un ERTE es hacernos trampas en solitario. Si la empresa no puede seguir adelante ese trabajador está sin empresa. El trabajador va a seguir cubierto. Estoy convencida de que al trabajador le va a interesar saber que el mercado va a mejorar y que a lo mejor va a poder volver a ser contratado en vez de seguir colgado de no se sabe qué.
Decir que un trabajador que realmente está en el paro está en un ERTE es hacernos trampas en solitario
Pedro Sánchez dijo en la Casa de América que no hablemos de contrarreformas en alusión a la reforma laboral de 2012.
Ellos no hablan de contrarreforma, hablan de derogación. Y derogación es derogar. Lo que han hecho en el proyecto de ley de pensiones es derogar una cosa para modificarla por no sabemos qué. Tenemos el doble de desempleo que la media de Europa, ese es nuestro verdadero problema estructural. Europa pide dar estabilidad al mercado de trabajo y no quitar flexibilidad porque aquello que se había adelantado y había permitido generar puestos de trabajo, y muchos estables, se estropea.
Europa pide dar estabilidad al mercado de trabajo y no quitar flexibilidad
Volvemos al mismo problema del SMI. En el acuerdo de Gobierno, y con los sindicatos y con los partidos que están soportando al Gobierno que tiene muy pocos escaños, va la derogación de la reforma laboral. Lo vimos con Bildu. Pero cuando vino aquí la señora Von der Leyen, le preguntaron y habló de acabar con el empleo temporal, no de las otras derogaciones que pretenden los sindicatos.
¿Qué proponen?
Hay que seguir avanzando en la reforma del 2012. Nos gusta la mochila austriaca que haría que cada uno lleve sus derechos y que el empleo fuera más estable. Y decimos que es un momento magnífico porque la transición a la mochila austriaca no se puede hacer de golpe y se podría coger una parte de los fondos europeos para costearla. Esto va en línea con lo que pide Europa de estabilizar nuestro mercado laboral, como dijo el gobernador del Banco de España. Pero esto es política y de esto no quieren ni oír hablar.
¿No cree que la reforma del 2012 quedó incompleta? Seguimos hablando de precariedad.
Sí. Hay que seguir trabajando en esa línea, pero no retroceder. Han usado el eufemismo de modernizar las relaciones laborales que es que determinadas cuestiones, no se eliminen. Hay que seguir trabajando con la temporalidad. Pero no ir marcha atrás. Temporales siempre tendrá que haber. La temporalidad más importante es la del sector público. Hay que perseguir que no sean contratos temporales falsos, pero eso está ya en la Ley.
Empleos temporales tiene que haber, hay que perseguir que no sean contratos temporales falsos
Se va a votar en el Congreso volver a vincular las pensiones al IPC y la inflación nos recuerda que la decisión no va a ser barata.
Las pensiones públicas son uno de nuestros activos porque atienden a muchas necesidades después de muchos años de trabajo. Irnos a un modelo en el que cada uno se las arregle como pueda no pasa por la cabeza de nadie, ni siquiera por la de Europa. El escenario fiscal de los países debe ser estable porque cuando es muy desequilibrado aumenta el endeudamiento público y llega un momento en el que es un problema. Europa pide que se demuestre que la política fiscal es sostenible. Eso quiere decir que hay que hacer compatible las pensiones presentes con las futuras.
¿Cómo se logra eso?
El IPC preserva las presentes porque van a mantener la capacidad adquisitiva. Pero hay que poner el modelo completo con la pirámide poblacional y hablar del número de puestos de trabajo que vamos a ser capaces de tener. Cuando oigo al ministro Escrivá decir que vamos a necesitar 350.000 inmigrantes, digo que serán puestos de trabajo. En Alemania, había turcos porque había puestos de trabajo para rellenar. Luego hay que ver el nivel de las prestaciones, cómo va a evolucionar la inflación…
Para eso, en la reforma del 2013, estaba la subida del 0,25 con cargo al sistema y si se quería hacer otra cosa por política pública había que pagarlo con los Presupuestos. Y luego había un Factor de Sostenibilidad. Se ha vuelto al IPC porque se ha convertido en bandera política. En el Pacto de Toledo dijimos que se puede poner el IPC, pero a ver qué haces con el Factor de Sostenibilidad.
En pensiones, se ha vuelto al IPC porque se ha convertido en bandera política
Antes de noviembre se llegará a un acuerdo con los agentes sociales para sustituir el Factor de Sostenibilidad y si no lo determinará el Gobierno. Se lo está pidiendo Europa para enero. En mi vida he visto una forma de regular parecida. Esto demuestra la incapacidad de poner un proyecto serio encima de la mesa y llevarlo adelante con acuerdos. Nosotros, a los proyectos serios les decimos que sí.
¿Y están dispuestos a apoyar este proyecto?
De momento, no nos gusta porque no nos da la seguridad de que el sistema sea sostenible y en vez de dejar la reforma completa deja para más adelante la eventual subida de los topes de cotización de los autónomos. El ministro dice que esto va a suponer mayores pensiones. Cada vez que habla, todo va a ser mejor. Nosotros queríamos una reforma completa para poder apoyarla o para decir que no estamos de acuerdo. Vamos a ver.
Queríamos una reforma de las pensiones completa para poder apoyarla o para decir simplemente que no estamos de acuerdo
Otro tema importante va a ser la fiscalidad, el modelo del PP se ve en Andalucía, Madrid... pero la armonización está sobre la mesa con la reforma de la financiación autonómica.
Hasta que no se estabilice la recaudación, no se puede hablar de financiación ni autonómica, ni local. Pero tenemos la cuestión de los impuestos con un Gobierno empeñado en subir la presión fiscal en ocho puntos, independientemente de cómo estemos porque 'pagamos poco'. El sistema tributario es una herramienta de política económica, hay que pensar en los efectos colaterales y no lo están haciendo.
Una bajada del impuesto a la renta tiene más efectos en el consumo que subir el SMI
Igual que el presidente italiano, creemos que hay que utilizar la política tributaria como herramienta para generar actividad, competitividad y crecimiento. Una bajada del impuesto a la renta tiene más efectos en el consumo que subir el SMI. La bajada de renta cuesta dinero al Gobierno y el SMI a las empresas. La diferencia es perjudicar la actividad o hacer que haya más.
Con la deuda pública por encima de 120% del PIB, ¿es realista hablar de bajada de impuestos?
Lo he visto dos veces. En el 96, hubo una bajada de impuestos que generó un aumento de renta. Para entrar en Maastricht, teníamos que cumplir con un déficit del 4,2% y llegamos bajando impuestos porque se generó actividad. Ahora, nos hace falta eso. La deuda es más sostenible si creces más. Hay que controlar el déficit con una recaudación derivada del crecimiento y eso va dando sostenibilidad a largo plazo.
En el año 11-12 estábamos al borde de rescate y sin tiempo hubo que decir a Europa: vamos a subir los impuestos que producen recaudación más inmediata que son los impuestos a las personas físicas y el IVA. Pero no tocamos las pensiones y el desempleo porque hubiera sido un retoque más estructural que hubiera causado problemas en una situación con 5,6 millones de parados. Dimos esto como cabeza de bautista por ser muy rápido y bastantes problemas nos dio. En enero del 12, tuve que subir a tribuna a defender el real decreto ley como portavoz del PP. Pero la situación era muchísimo más complicada, estábamos al borde del rescate.
Ha salido varias veces en esta entrevista lo que nos pide Europa, pero también pide un acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Europa pide que no se manipule la elección de los jueces. Y dice que se tenga en cuenta a los profesionales de la judicatura, que la separación de poderes sirve para que los países funcionen mejor, que es bueno gobernar. Lo que estamos diciendo nosotros está en la línea de Europa: que se cambie la regulación para que los propios profesionales puedan elegir una parte de los componentes del CGPJ. Con esto, podríamos sentarnos para hablar de un acuerdo. Incluso en esta semana, se ha dicho que el acuerdo podría llegar mañana. Indudablemente hay que aplicar la ley antigua porque no habría posibilidad de aplicar la nueva, pero habría que hacerlo. Lo que pasa es que el Gobierno no está por la labor.
Pero se acusa al PP de bloquear 'sine die' esta renovación y no cumplir con la Constitución.
Ellos siguen sus estrategias, pero nosotros nos hemos explicado bien. Necesitamos una judicatura independiente sin tener que dejarse todos los días tiritas de piel. Que tengamos un sistema que estructuralmente sea homologable con lo que estamos viendo en Europa. Y el nuestro deja de serlo. Habría un grupo de componentes del CGPJ que se seguiría eligiendo el Parlamento, pero la mayor parte se tendrían que elegir por la propia judicatura.
Necesitamos una judicatura independiente sin tener que dejarse todos los días tiritas de piel
El escenario de fragmentación parlamentaria que ha venido para quedarse...
Bueno, a lo mejor no.
Pero si sigue, ¿van a encontrar PP y PSOE un espacio para el acuerdo? Si no es en algo tan acuciante, ¿en qué?
El que tiene que querer acordar es el que tiene más votos y más escaños, el que tiene más poder parlamentario. Indudablemente la suma del PSOE y el PP es imbatible, pero no podemos olvidar quién está al frente del PSOE y del Gobierno, es el señor de 'no es no'. Ahora no puede convencer a la gente que los del 'no es no' somos nosotros. El que empezó fue él.
Sánchez no puede convencer a la gente que los del 'no es no' somos nosotros, el que empezó fue él
Si hay elecciones y tenemos los resultados que aparecen en las últimas encuestas, nosotros, queremos hablar y llegar a acuerdos razonables, aunque hay determinados partidos con los que es muy difícil que podamos acordar nada porque estamos en las antípodas. Pero eso es normal. Espero que en un futuro no muy lejano esa tremenda fragmentación se mitigue o mejore. Si no, no sé cómo vamos a acabar.
¿El Gobierno suple la falta de unidad en el Parlamento con sus acuerdos en el diálogo social?
Son cosas distintas. Los agentes sociales son la sociedad civil, tienen representación y un papel que jugar. Luego está el Parlamento. Las leyes no las pueden acordar con los agentes sociales, lo que pasa es que es mejor que si vienen bien pactadas. Pero no se puede dejar de pasar por el Congreso y este Gobierno es demasiado amigo de los Real Decreto Ley.
¿Cómo está la relación entre el PP y la CEOE tras el episodio de los indultos?
Bien. Normal. Fue un incidente de aquella manera, pero duró 48 horas. Cada uno estamos en nuestro sitio, tenemos nuestro papel y los empresarios saben que si hay un partido que apoya al tejido empresarial en este país es el PP. Pero no por nada, sino porque creemos que es la única solución de futuro para tantos y tantos españoles que necesitan trabajar.
Los empresarios de Cataluña sí tenían interés en hablar de 'normalización' en un momento en el que Cataluña está perdiendo fuelle económico.
Empecé a escuchar esa palabra cuando se hablaba de normalización del catalán y lo que buscaban era que se hablara catalán y no castellano. A través de la ley fue cuando se empezó a poner multas por poner rótulos en castellano. Si lo que quieren los empresarios -que yo creo que no- es separarse de todo, recibirán lo que están recibiendo: la economía catalana cae porque se están dedicando a otras cosas. Es muy preocupante porque Cataluña era una de las locomotoras de España. No sé si la seguimos teniendo. En eso es en lo que habrá que trabajar. Los catalanes tienen los mismos problemas de futuro que el resto de España en las empresas, los ERTE, el empleo... Tendremos que convencerles de que nosotros tenemos las políticas que les pueden venir bien.
Este fin de semana, el secretario general del PP, hablaba de 'fichar talento'. Teniendo en cuenta que la economía va a tomar protagonismo en lo que queda de legislatura, ¿harán fichajes en su área de aquí a la Convención?
Estamos abiertos a trabajar con todo el mundo que merezca la pena. Y con los que no merecen mucho la pena también podemos trabajar. Estamos abiertos a que la gente se anime a dar el paso que algunos dimos. Claro que sí.