Cecilia Boned (Barcelona) es presidenta de BNP Paribas en España desde 2017. El gigante de la banca francesa es una entidad referente en materia de ODS y cuenta con un negocio muy activo en España en nichos como la banca corporativa, la gestión de activos, los servicios inmobiliarios, los seguros o el renting de vehículos (Arval). Un porfolio al que ahora se suma Nickel, una cuenta que no está condicionada ni a ingresos, ni a depósitos, ni a patrimonio y que, entre otros, cubre las necesidades de personas en exclusión financiera.

Economista y financiera, Boned ha sido elegida en tres ocasiones Top 100 Mujeres Líderes en España. Gran conocedora de la realidad de España y de Francia, cree que el futuro es más Europa y más responsabilidad en la dirección que marcan los Objetivos de Naciones Unidas.

Con Nickel, han abierto el debate en España sobre la falta de acceso a los servicios financieros más básicos de una parte de la población. ¿Realmente existe este problema?

Existe, a pesar de que hay poco debate sobre la gente que por alguna razón está excluida del sistema bancario. En Francia, sí lo hay. Incluso pueden acudir al Banco de Francia para abrir una cuenta. Pero son protocolos, además de burocráticos, casi humillantes para estas personas. Las crisis que vamos pasando van reforzando las diferencias sociales y hay personas que tienen dificultad de acceder a estos servicios. Para dar respuesta a esta realidad, BNP lanzó en Francia Nickel que es a la vez una entidad de pagos digital y de cercanía.

¿Cómo está funcionando en España?

El éxito en Francia ha sido espectacular. Es el banco que más cuentas abre, entre 1.500 y 1.600 al día. Y queremos repetir aquí esta historia porque pensamos que es un mercado muy importante. Aunque el debate es menos público porque no hay protocolos para obligar a los bancos a abrir cuentas a estas personas, la realidad es que hay gente que no tiene ingresos recurrentes o que no tiene capacidad de suscribir otros productos más rentables para los bancos y no tienen acceso a sus servicios. Esto les hace la vida más complicada.

Hay gente que no tiene ingresos y no tienen acceso a los servicios financieros

Nickel tiene un punto de venta humano. En España, trabajamos con estancos y administraciones de Lotería. Estamos muy emocionados por el respaldo institucional que está teniendo la iniciativa entre organizaciones caritativas, Administraciones y ayuntamientos que ven muy útil poder tener esta capacidad para dar servicio bancario a sus ciudadanos. Es un proyecto que responde a una realidad social poco visible, pero que está ahí.

¿Iniciativas como esta ayudan a mejorar la reputación de los bancos?

Este es un problema no solo en España, sino sectorial y europeo. Aunque aquí se agudizó con la crisis de las cajas de ahorro, en Francia también se perciben actitudes más agresivas en las oficinas. Pero es una paradoja porque primero, los clientes de los bancos normalmente están muy satisfechos del servicio. Y los bancos han hecho un esfuerzo enorme de acercamiento a sus clientes, de facilitarles acceso con la digitalización. 

La presidenta de BNP Pariba en España, Cecilia Boned. PABLO JIMÉNEZ EL ESPAÑOL

Luego, la pandemia fue una muestra de gran solidaridad del sector con ayudas a familias y empresas al acercar toda la liquidez disponible a los que más lo necesitaban. Nosotros, que no tenemos red bancaria en España, estuvimos ayudando a 175.000 clientes retail más allá de las moratorias reguladas por las autoridades. Los bancos han hecho un esfuerzo impresionante para ayudar a sus clientes, pero también a la sociedad en la que están actuando.

¿Este espíritu solidario ha explosionado con la situación crítica que trajo la pandemia?

La pandemia ha acelerado este proceso porque, en cierto modo, se ha asociado este virus a que quizás no cuidamos tan bien como deberíamos este planeta. Para los que estábamos convencidos de que hay que preservar el medioambiente fue un acelerador y también para que el público pudiera tomar conciencia de que hay actores que ellos no ven y que se manifiestan a la sociedad.

En este aspecto del cambio climático, ¿qué papel debe jugar la banca?

El sector tiene muchas formas de actuar. En Europa, el 80% de la financiación a las empresas pasa por la banca. El motor de la economía pasa por los bancos y si queremos orientarla hacia un modelo más sostenible, la forma más eficiente es actuando sobre ellos. De hecho, los grandes bancos ya han actuado.

La economía pasa por los bancos y si queremos orientarla hacia un modelo más sostenible, la forma más eficiente es actuando sobre ellos

Nosotros fuimos de los primeros en adherirnos a los Acuerdos de París, fomentamos la reflexión de la banca responsable y firmamos la Net-Zero Carbon Alliance. Seguimos siendo muy activos en la definición de la taxonomía de los activos que está haciendo la UE. Estamos ahí desde la primera 'ola verde' y es obvio que como mínimo, como vía de financiación, la banca es una forma de canalizar la inversión hacia una economía sostenible. De hecho, nuestro CEO define la misión de BNP como la de ser el actor que financia la economía hacia un modelo sostenible con más cohesión social y lucha contra la desigualdad.

¿Cómo se está impulsando la regulación en todo esto?

Hay un conjunto de regulación que está canalizando esta acción. Empezó con el reporting no financiero que nos obliga a tener sistemas de medición de nuestra actividad o indicadores no financieros. También hay un entorno de regulación sobre lo que son 'activos verdes', el trabajo sobre la taxonomía, la regulación sobre los 'bonos verdes'... Además, se han empezado a hacer test de estrés a los bancos para ver su resistencia ante una crisis climática. Esto nos va a obligar a ser muy proactivos.

La sostenibilidad va más allá de la ecología...

Se le ha dado mucha publicidad a todos los temas de la energía. Pero no es solo un asunto ecológico. Los 17 objetivos sobre la ONU incluyen muchos temas: la diversidad, la biodiversidad, la vida marina, la igualdad, la protección de minorías étnicas, etc. Estas facetas aquí en España son menos publicitarias, pero también nos van a venir. Los analistas e inversores de cotizadas no solo preguntan por la trayectoria financiera o por la capacidad de dar dividendos.

Los inversores ahora también preguntan qué haces actuando en países con minorías étnicas que están en peligro

Ahora también preguntan por tus políticas sobre transición ecológica o qué haces actuando en países con minorías étnicas que están en peligro. Te empiezan a preguntar cuáles son tus preguntas en esta materia. En el debate público español no se ven estas facetas, pero el compromiso con la sostenibilidad va mucho más allá que los cuatro titulares de la energía verde.

El tema de la mujer sí está más presente en el debate en España, ¿cómo estamos frente al resto de Europa?

La regulación española ha sido muy ambiciosa en promover planes de igualdad en las empresas, ha obligado a comunicar brechas salariales globales, a que sean transparentes, a una mayor presencia de mujeres en los consejos de administración... Hay un entorno regulatorio que es muy caro y ambicioso para llegar a la igualdad. En empresas centenarias, como pueden ser los bancos, hay un histórico que hay que ir corrigiendo y requiere un esfuerzo de transición. Hay que impulsarlo y tener políticas activas en las empresas. La regulación está bien, pero hay que ser muy proactivos. Si no, no conseguiremos una igualdad real.

La presidenta de BNP Pariba en España, Cecilia Boned. PABLO JIMÉNEZ EL ESPAÑOL

Tanto igualdad como sostenibilidad son temas puestos sobre la mesa por Christine Lagarde como presidenta del BCE. En la dimensión financiera, parece que vamos a tener tipos bajos para rato. ¿Cómo afecta a esto a la banca?

Estamos mentalizados para luchar contra un entorno adverso durante muchos años. Son muchas cosas: las exigencias de capital, de liquidez... Trabajar en Europa es complicado porque no hay mercado europeo único financiero. Luego está la situación paradójica de los tipos de interés porque cumplir con nuestra primera misión que es dar un sitio de confianza donde depositar tu dinero, nos cuesta dinero. Pero es nuestra primera función, no la podemos olvidar. La banca nació así para poder dar un sitio seguro al dinero de la gente. No sé si hay otros sectores que con su misión core sea imposible ganar dinero. Y tampoco lo podemos facturar por razones obvias.

 Cumplir con nuestra primera misión que es dar un sitio de confianza donde depositar tu dinero, nos cuesta dinero

La financiación de la economía europea, no solo en España, depende de la banca. Y tenemos que tener un sector bancario sano y sólido para seguir financiando el crecimiento europeo. Para eso, además de la regulación, hay que asegurar una rentabilidad suficientemente sostenida para que cuando venga un entorno adverso, la banca tenga capacidad para hacer provisiones, y seguir financiando. Esto nos obliga a repensar nuestros modelos y la forma de acercarnos a nuestros clientes.

La Unión Bancaria ha quedado incompleta como banco que opera en varios países europeos. ¿Echan de menos un entorno regulatorio similar?

BNP Paribas compite con bancos americanos con un mercado interior totalmente libre. Nosotros operamos aún con muchas trabas, en mercados muy cerrados en Europa, en el euro. Obviamente nos pone en una situación muy difícil para competir. Es urgente establecer una hoja de ruta de todo lo que nos queda aún por cubrir: regulaciones locales, segregación de liquidez... Hay una serie de temáticas en las que debería ser bastante fácil empezar a avanzar. Pero para esto hace falta una voluntad política muy fuerte. 

¿No hay voluntad política más allá del discurso?

Las situaciones individuales de los países son muy distintas. España, por ejemplo, ha sido ejemplar en sanear su situación bancaria. España tiene bancos líderes no sólo europeos, también mundiales. Pero no todas las economías del euro disponen de esta capacidad bancaria. Este es uno de los factores que está siendo un freno porque hay países que tampoco quieren exponer a su banca.

No todas las economías del euro disponen de la capacidad bancaria de España y es uno de los factores que está frenando la Unión Bancaria

¿Sería bueno iniciar ya las fusiones paneuropeas?

Hoy por hoy, el escenario es muy complicado porque el objetivo de una fusión es generar sinergias, capacidad de inversión para invertir en áreas fundamentales como la digitalización. Hoy no podemos generar sinergias porque hay muy poca cosa que se pueda mutualizar. Es una paradoja que por una parte, hay un discurso público pidiendo fusiones paneuropeas y por otra, una regulación que no ayuda.

La presidenta de BNP Pariba en España, Cecilia Boned. PABLO JIMÉNEZ EL ESPAÑOL

Los bancos tienen un termómetro de la recuperación económica. ¿Cómo está funcionando el crédito al consumo?

Aunque todavía se desconoce la incidencia que tendrá la subida de los precios de las energías, hay varios motivos para confiar en una recuperación. Prevemos un rebote más importante en España que en la zona euro. Esto forma parte de las fuerzas que tiene España. Hay muchos indicadores que son muy favorables. En el mundo del consumo, hay ahorro embalsado; la demanda de crédito sigue fuerte y hay otro indicador positivo: que la curva de quiebras de empresas es muchísimo más baja que en cualquier otra crisis que hayamos vivido.

Prevemos un rebote más importante en España que en la zona euro

Seguramente, para algunos sectores la recuperación va a ser más lenta, pero el shock económico no tiene nada que ver con anteriores crisis, lo que quiere decir que podemos tener esperanza. Además, hay voluntad de los reguladores de seguir respaldando la economía hasta que tenga señales claras de recuperación.

¿Hay preocupación por el volumen de empresas 'zombies'?

Lo que ha puesto de manifiesto esta crisis es que tenemos un sistema muy basado en muchas y muy pequeñas empresas. Esta es una vulnerabilidad y tenemos que ver si seremos capaces de llegar a esta pequeña empresa porque necesitamos mucha capilaridad. Es el gran reto de España, junto con el de impulsar una visión más industrial para tener una estructura productiva más sólida. Se está demostrando que la actual es débil ante una situación como una pandemia o una crisis mundial.

¿Cómo nos afecta el ruido político que hay en España frente a los inversores internacionales?

La visión de España desde fuera no es tan dramática como a algunos actores de aquí les gustaría. España siempre ha mostrado una enorme capacidad de recuperación, de reinventarse. Creo que tenemos una fuerza en nuestro carácter que nos hace muy resilientes, también es una sociedad muy solidaria, lo que ha ayudado mucho en las crisis. La visión desde fuera es que España es un país serio, un país trabajador, con ambición y fuera, los debates políticos de aquí interesan bastante poco. Realmente, nos va a condicionar mucho más la Unión Europea por lo que ocurra tras las elecciones en Alemania o las que se celebrarán en Francia que las guerras políticas de España que, en el fondo, tienen poco peso en la gobernanza europea.

Las guerras políticas de España, en el fondo, tienen poco peso en la gobernanza europea

¿Damos la sensación de ser un país con seguridad jurídica?

Yo estoy en círculos de empresas francesas, en Cámaras de Francia en España y las empresas francesas han tenido un recorrido buenísimo aquí. Hay una cercanía cultural que ha facilitado las cosas, pero el consenso absoluto en el mundo empresarial francés es que España es un buen país para trabajar, un país serio, con ambiciones, con gente muy bien formada. De hecho, contratamos aquí gente para moverlos luego dentro del grupo. Tenemos todas las condiciones. Con que pongamos un poco de metodología y un poco de ganas en reactivar nuestra economía, sería suficiente. Tampoco es muy difícil porque tenemos grandes empresas, grandes empresarios. Confío muchísimo en las capacidades de España.

¿Nos falta autoestima?

Quizás.

La presidenta de BNP Pariba en España, Cecilia Boned. PABLO JIMÉNEZ EL ESPAÑOL

BNP Pariba es un gran actor en banca de inversión y corporativa. ¿Cómo ha afectado la pandemia en este campo?

Es obvio que la pandemia ha servido de acelerador absoluto en operaciones corporativas, en que las empresas repiensen sus grandes palancas de crecimiento y se enfoquen ahí. El sector bancario ha sido uno porque hemos tenido fusiones. Pero también en el sector de la energía ha sido un acelerador de toma de conciencia de la importancia de la transición ecológica. Hay marcos también de ambición gubernamental que ponen el camino de hacia dónde queremos ir. Hay mucha liquidez en el mercado, confianza de los inversores en las capacidades de España y sus empresas. Esto ha creado un entorno buenísimo. BNP ha participado en todas las grandes operaciones de este año y estamos convencidos de que este momento va a seguir. 

En España se ha blindado a las empresas con los decretos 'anti OPA' esta pandemia. ¿Cómo se recibe este entorno en el mundo de las operaciones corporativas?

Todos están convencidos de que tenemos que crear campeones europeos. Estamos en un mundo económico con un gran mercado que es EEUU y por nombrar otro, China. Y en Europa tenemos demasiadas divisiones y demasiada fragmentación de la regulación de las economías. Más allá de populismo, todo el mundo en Europa está convencido de que hay que favorecer campeones europeos. Este es nuestro objetivo. Las empresas lo saben y los movimientos corporativos van a ir a esto.

Tenemos demasiada fragmentación de la regulación de las economías. Hay que favorecer campeones europeos

Es interesante ver que grandes empresas españolas están cogiendo posiciones muy fuertes en Francia, Alemania, en Italia, en las grandes economías de la zona euro porque todo el mundo sabe que al final, un día, nuestro mercado doméstico va a ser el europeo. Esto es lo que hay que favorecer porque si no, dejamos a Europa en una situación muy débil frente a otros mercados.

¿Los fondos de NGEU van a ser un punto de inflexión?

Van a ser un estímulo impresionante para la economía y en especial, para la española. Es nuestra responsabilidad hacerlo bien para reforzar nuestra estructura productiva. Somos una gran plataforma para las energías renovables con grandes actores mundiales en esta materia. Esto acapara los titulares, pero habrá que impulsar otros sectores, ayudar a empresas a crecer, aprovechar el viento de la digitalización... Son retos en los que hay que encontrar un equilibrio entre todos los actores: empresas, Administraciones -y aquí en España tenemos varios segmentos- y proponemos que los bancos permitan crear esta capilaridad para llegar a las empresas. Tiene que ser un esfuerzo colectivo.