El Banco de España ha recibido este miércoles la Gran Cruz al Mérito en el Servicio de la Economía 2021 del Consejo General de Economistas. Este reconocimiento llega en un momento en el que la institución se ha visto sometida a críticas y halagos por las conclusiones de algunos de sus estudios, como el que publicó recientemente sobre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
En el acto de entrega de este reconocimiento, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha abogado por la necesidad de que en España se asiente "una verdadera cultura de la evaluación que eleve el rendimiento de las políticas públicas, mejore su transparencia y nos permita como sociedad integrar adecuadamente las consideraciones de largo plazo en el proceso de toma de decisiones".
De hecho, ha sugerido aprovechar los fondos europeos para implantar estos sistemas de evaluación. Y al mismo tiempo ha subrayado la importancia de mejorar la educación económica y financiera para que la sociedad pueda comprender mejor las consecuencias de determinadas decisiones.
Todo ello, en unos tiempos en los que la ideología está cada vez más presente en la toma de decisiones y en el que sería bueno alcanzar "consenso político" para abordar reformas que necesita España.
Ideología y economía
Tras explicar que la ideología "aporta una noción ética sobre lo que es bueno o malo para la sociedad" que se dirime en el ámbito político a través del proceso democrático, De Cos ha recordado que "por muy firmes que sean los postulados ideológicos" los elementos que lleven a tomar decisiones en política económica deben "estar abiertos a dejarse interpelar por los resultados de evaluaciones rigurosas e independientes".
En este contexto, el gobernador ha resaltado la importancia de los bancos centrales como organismos independientes, algo imprescindible para incorporar el prisma el "largo plazo" en la toma de decisiones. Y ha puesto como ejemplo la política monetaria, que está muy ligada a la evolución de la inflación.
"Asumir la visión de largo plazo que requiere la estabilidad de precios resulta más difícil para el poder político, que puede tener incentivos a dar prioridad a consideraciones de más corto plazo, ligadas al ciclo electoral", ha reconocido.
Por ello, ha señalado que promover "políticas basadas en evidencias" -dentro de los límites que permite la complejidad de los problemas- ayuda a reforzar las democracias.
"La evidencia disponible sobre los determinantes del crecimiento a largo plazo señala que la democracia y la calidad de sus instituciones constituyen un factor que contribuye positivamente al crecimiento económico", ha afirmado en un discurso en el que ha vuelto a recordar la importancia transformadora que pueden tener los fondos europeos.