El FMI se ha sumado a los organismos que están revisando a la baja las previsiones de crecimiento de la economía española. Según sus nuevas proyecciones, España crecerá un 4,6% en 2021 y un 5,8% en 2022. Esto es un recorte de más de un punto para este año (desde el 5,7% anterior) que no se compensa con una mejora en la estimación del que viene, donde también recorta seis décimas el avance del PIB (desde el 6,4% previo). Esto a pesar de que estima que a finales de 2022 las inversiones de los fondos Next Generation EU podrían haber tenido un impacto positivo acumulado en el PIB de entre el 1,5 y 2%.
Tras concluir la misión del Artículo IV de 2021 en la que se enmarca su vigilancia a España, y el resto de países, el FMI pone el foco en varios asuntos, entre ellos, el de las pensiones.
El organismo analiza la reforma del ministro José Luis Escrivá y advierte que el Gobierno ha puesto el foco en aprobar una reforma que sea popular, pero será necesario hacer "esfuerzos adicionales" para preservar la sostenibilidad de las finanzas públicas dado el elevado coste del sistema de pensiones. También, añade, es importante que lo haga para "dar una señal de compromiso de las autoridades con la responsabilidad fiscal".
"En su fase inicial, la reforma de las pensiones ha priorizado la aceptabilidad social y la suficiencia, pero persiste la inquietud sobre la sostenibilidad en caso de que no se implementen medidas adicionales", afirma.
Según recuerda, la propuesta actual de reforma, indexa las pensiones al IPC de forma permanente y revoca el factor de sostenibilidad, lo que incrementaría el gasto anual en pensiones un 3,5% de aquí a 2050 en comparación con la legislación previa. No obstante, ese impacto se ve compensado "en parte" por otras medidas como los incentivos para elevar la edad efectiva de jubilación y el aumento temporal de las cotizaciones a la Seguridad Social.
Son medidas que el FMI considera insuficientes, con lo que sugiere que España prolongue más la vida laboral o incremente los ingresos máximos sujetos a cotizaciones para poder aumentar los ingresos del sistema. Se trata de dos propuestas que el Gobierno ya tiene sobre la mesa para aprobar en 2022.
Riesgo de la pandemia
El FMI resalta cómo España se ha recuperado en los últimos 12 meses en términos de empleo o de recaudación, aunque también recuerda que el PIB no está creciendo al mismo ritmo.
En ese sentido, considera positivo que el empleo haya repuntado "vigorosamente" hasta recuperar los niveles previos a la crisis. Pero no que la producción permanezca por debajo del nivel registrado antes de la pandemia.
Como no podría ser de otro modo, dado el contexto en el que se presentan estas previsiones, la institución con sede en Washington reconoce que hay una "alta" incertidumbre sobre las perspectivas económicas debido a la evolución de la pandemia.
"La actual ola de infecciones pone de manifiesto los riesgos que la pandemia sigue suponiendo para la actividad, sobre todo si las vacunas resultan ser menos eficaces ante las nuevas variantes", advierte.
No obstante, destaca la buena posición española en el terreno sanitario después de que el país haya realizado "una campaña de vacunación sumamente eficaz, gracias a la cual casi el 90% de la población diana ya está completamente vacunada" (en referencia a las dos primeras dosis). Esto, añade, "ha ayudado a limitar el impacto de las infecciones en el número de hospitalizaciones, la movilidad y la actividad económica en 2021".
Pese a estas incertidumbres, el FMI espera que el consumo de los hogares sea el principal motor de crecimiento dada la recuperación del mercado laboral, al tiempo que el turismo internacional continuará recuperándose en 2022, mientras los cuellos de botella deberían ir desapareciendo si mejora la situación sanitaria. Todo esto, unido al impacto de los fondos europeos, permitirá que "la inversión se afiance" en 2022.
Esa mejora se producirá en un contexto en el que espera que la inflación siga siendo alta ante la presión que ejercen los precios de la energía.
Consenso y credibilidad
El FMI también repasa las medidas de apoyo público sin precedentes que se activaron para reducir el impacto económico de la crisis de la Covid. Son medidas que califica de "cruciales" y efectivas, pero que tienen una contrapartida porque "inevitablemente han hecho mella en las finanzas públicas". Así, recuerda a España que la elevada deuda pública, del 120% del PIB, es "una fuente de vulnerabilidad".
A corto plazo, pide que el Gobierno siga manteniendo una política fiscal expansiva para apoyar la recuperación hasta que se afiance y que se centre en los "más vulnerables".
Esta recomendación está en línea con los Presupuestos de 2022, en los que el déficit disminuye pero gracias a los ingresos derivados de la recuperación y de los estabilizadores automáticos, así como por la desescalada de las restricciones.
"Es muy positivo que, favorecido por el uso de fondos de la UE, el gasto público tenga un importante componente de inversión", señala en apoyo a la política económica de la vicepresidenta, Nadia Calviño.
Sin embargo, a continuación añade que "España tendrá que reducir la deuda a niveles más prudentes" y "debe emprenderse un proceso sostenido y gradual de consolidación fiscal" una vez que se cierre la brecha del PIB. Esto es algo a lo que el informe pone fecha: 2023, año que coincide con el previsible fin de la supresión de las reglas fiscales a nivel europeo. En su opinión, empezar ya a elaborar un plan de consolidación fiscal ayudaría a ganar credibilidad entre los inversores y a "forjar un consenso social".
Llama la atención, en este punto, que el FMI pide que esa consolidación fiscal no se haga reduciendo ni la inversión pública, ni el gasto en educación. Al tiempo que reclama reformas estructurales que este país tiene pendientes desde hace décadas.
El informe destaca que los fondos NGEU son una "oportunidad excepcional" para elevar el crecimiento potencial y hacerlo más inclusivo y sostenible. Cifra en 69.500 millones de euros las transferencias que España recibirá en la primera fase de estas ayudas que pide al Gobierno que distribuya con una "coordinación eficiente" y con "transparencia y rendición de cuentas".
Vivienda y energía
La vivienda es uno de los asuntos que suele analizar el FMI. En este informe se muestra favorable a aquellas medidas que facilitan el acceso al alquiler para los más vulnerables, pero muy crítico con los techos a las subidas del alquiler en áreas tensionadas. Considera que este tipo de medidas "pueden introducir ineficiencias y restringir la disponibilidad de inmuebles".
En energía, recuerda a España que tiene que seguir esforzándose por alcanzar sus metas de descarbonización y recuerda que las tasas efectivas de imposición al carbono en nuestro país son bajas en relación con otros países del euro.