El comisario europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, y otros expertos reunidos este martes en el Foro Económico de Davos han reclamado un nuevo contrato social. Una idea con la que el Gobierno español está de acuerdo y para la que la vicepresidenta primera, Nadia Calviño ha aportado un ejemplo: el acuerdo tripartito alcanzado en España entre Gobierno, sindicatos y empresarios para la reforma laboral.
Calviño ha participado junto a Shcmit en una mesa redonda virtual de Davos Agenda 2022 bajo el nombre 'Renewing a Global Social Contract' (Renovar el contrato social global) y han analizado las consecuencias que ha tenido la pandemia en los trabajadores de todo el mundo y en la desigualdad.
El comisario europeo ha afirmado que tras la Covid-19 va a ser necesario reconstruir nuestra sociedad y la solidaridad, puesto que vivimos en un momento en el que "el contrato social que tenemos se ha roto".
En este marco, atajar las desigualdades se ha puesto en el foco de todos los ponentes de la mesa en la que además de los dos políticos, también han participado, la secretaria general del sindicato internacional ITUC, Sharan Burrow, el CEO ManpowerGroup, Jonas Prising y el presidente y CEO de Yara International, Svein Tore.
Schmit ha recordado que la Covd-19 nos ha mostrado la fragilidad de nuestra sociedad y por tanto, ha advertido, es necesario prepararse ya para la próxima pandemia o para cualquier otro evento inesperado que pueda ocurrir en el futuro.
Mientras que la vicepresidenta del Gobierno español ha puesto el foco en cómo el sector público se ha volcado en ayudar a la sociedad en los últimos 23 meses, reconociendo que esto ha sido posible solo en el mundo desarrollado, ya que la gestión de la pandemia también ha mostrado las enormes desiguadades que hay en el mundo.
Calviño ha destacado la respuesta coordinada que la Comisión Europea ha dado a esta crisis en materia sanitaria coordinando el acceso a las vacunas. Al mismo tiempo, ha subrayado que la respuesta económica y social de Bruselas tampoco tiene precedente y menos con la última crisis. Entre los ejemplos que ha señalado para argumentarlo, ha recordado la emisión de deuda conjunta y las inversiones de Next Generation EU.
Nueva ortodoxia mundial
"Se está creando una nueva ortodoxia mundial", ha afirmado Calviño, poniendo de relieve que desde las instituciones financieras, hasta los poderes públicos pasando por el Foro de Davos están poniendo el foco en atajar la desigualdad y construir una recuperación justa.
En este contexto, ha puesto como ejemplo a España, un país que tardó en recuperar el empleo de la anterior crisis 12 años y que en esta ocasión, solo ha necesitado 15 meses gracias a la respuesta del sector público protegiendo a los trabajadores.
Calviño ha reconocido que España es un país que en las últimas décadas ha destacado por las "disfuncionalidades y los desequilibrios" de su mercado laboral. Y considera que la pandemia ha acelerado la transformación del mercado de trabajo en distintos frentes.
Entre ellos, ha citado algunos elementos positivos como el hecho de que algunos trabajadores de la economía informal estén aflorando sus ingresos para poder disfrutar del paraguas de ayudas que se activa por parte del sector público en momentos de dificultades.
Además de mencionar los ERTE, ha puesto énfasis en el acuerdo de la reforma laboral. "Hemos tenido undiálogo con los agentes sociaels para construir un nuevo contrato social", ha afirmado, antes de explicar que con él se busca reducir la temporalidad o introducir nuevos mecanismos de flexibilidad para las empresas.
Ahora, ha dicho, "tenemos que invertir en la cualificación de los trabajadores si queremos dar una respuesta a la transformación que viene".