En solo 19 días, llenar el depósito de gasoil se ha encarecido un 25%, repostar con gasolina sin plomo 95 ha subido un 16,8% y el precio de la luz se ha incrementado otro 22,4%. Esta rápida escalada de los precios forma parte de las conversaciones cotidianas de los españoles y ha endurecido la presión política sobre Pedro Sánchez para que acometa una rápida bajada de impuestos que mitigue el impacto de esta crisis energética en los hogares y empresas españolas.
El presidente del Ejecutivo prometió este lunes en La Sexta que abordará este encarecimiento del coste de la vida con "rebajas fiscales". Pero no desveló los detalles del plan. Oposición y empresas exigen al Ejecutivo que presente ya medidas concretas para mitigar el impacto económico de la guerra en Ucrania en el bolsillo de los hogares y el tejido productivo español.
Horas antes de que Sánchez apareciera en televisión, el candidato a liderar el PP, Alberto Núñez Feijóo, le había instado a que llevara este martes al Consejo de Ministros una batería de rebajas fiscales para mitigar los daños de la invasión en el coste de los suministros de energía.
También desde el mundo de la empresa, el presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez Sala, había reclamado al Ejecutivo una revisión de la fiscalidad para al menos evitar que se aumente la recaudación por el impacto que está teniendo en los precios de la energía el encarecimiento de las materias primas en los mercados de origen como consecuencia de la guerra.
A lo largo de las últimas casi tres semanas, el precio de las materias primas de las que dependen los suministros energéticos que son básicos para los españoles ha fluctuado con enorme volatilidad. A esta incertidumbre se añade el problema de que la energía ya acumulaba fuertes subidas en los últimos tiempos.
Inflación descontrolada
De hecho, la inflación lleva meses descontrolada y alcanzó en febrero el 7,6% con solo cinco días de conflicto. Las previsiones de organismos como Funcas indican que en marzo será aún más alta y llegará al 8,6%.
Este encarecimiento del coste de la vida lleva meses afectando de forma directa a las economías domésticas, a los transportistas -que están comenzando a alzar la voz con algunas movilizaciones-, las empresas y la industria. Sin embargo, las subidas de los precios de las últimas dos semanas y media de guerra han complicado mucho más la situación.
En los últimos 19 días, llenar el depósito con gasóleo A ha sido un 41% de media más caro que hacerlo en esas mismas fechas del año pasado, según cálculos elaborados por este periódico. Algo similar ocurre con la gasolina sin plomo 95, la más utilizada por los hogares, donde el incremento ha sido algo superior al 33%.
Tras más de un año copando titulares por su encarecimiento, la luz ha dado otro golpe a los consumidores españoles en las últimas semanas.
Desde que comenzó la guerra en Ucrania el pasado 24 de febrero el precio de la luz ha sufrido una gran volatilidad y ha llegado a alcanzar máximos nunca vistos. Desde los 205,6 euros/MWh del primer día de la invasión rusa hasta los 544,98 euros/MWh del martes 8 de marzo (y con un pico máximo de 700 euros/MWh entre las 19.00 horas y las 20.00 horas).
Esto significa que en los primeros 12 días de la guerra, la electricidad para un consumidor con tarifa regulada o PVPC (hogares y pymes con una potencia contratada de menos de 10kW) se encareció un 265%.
Sin embargo, en la última semana, el precio de la electricidad en el mercado mayorista se relajó algo con una tendencia bajista que lo ha llevado hasta los 251,7 euros/MWh. Aún así, la evolución de los 19 días de guerra ha sido de un 22,4% al alza, si tenemos en cuenta el precio del 24 de febrero y el que cotizó este lunes, 14 de marzo.
El nivel de precios está desbocado y, más aún, si se compara con el precio al que estaba la electricidad en España con el de un año antes. En el caso del 8 de marzo de 2021, cuando estaba a 54,43 euros/MWh, se multiplicó casi por 10, siendo un 901,25% más caro. Y para este martes 15 de marzo -y en comparación con hace justo un año- el precio del pool es un 424,6% superior a los 47,59 euros/MWh del 15 de marzo de 2021. Es decir, será algo más de cinco veces más caro que hace un año.
Subidas del gas y butano
Las asociaciones de consumidores llevan meses denunciando las fuertes subidas de precios.
Todo ello por el impacto que ha tenido el gas en el mercado. Esta fuente de energía es en estos momentos un 500% más cara que hace un año, aunque el Gobierno ha limitado por ley el impacto de ese encarecimiento en la factura TUR -hogares- hasta un máximo del 5,5%.
Esta situación está afectando a todos los consumidores, pero especialmente a los más vulnerables. Por ejemplo, el precio del butano se ha disparado y se espera que este martes marque otro récord. Comprar una bombona de butano de 12,5 kilogramos es ya cinco euros más caro que hace un año. Y 10 millones de hogares dependen de esa energía para calentar su hogar o cocinar. Ante esta situación, los expertos recomiendan cuidar los consumos para ahorrar en sus facturas.
Consciente de lo delicada que es la situación, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, reconoció el lunes estar estudiando medidas fiscales para los productos más afectados por la inflación. Se esperaba que Sánchez detallara ese plan en su entrevista en el prime time televisivo. Pero no fue así. Habrá que esperar para conocer el alcance de la respuesta del Ejecutivo a esta coyuntura de precios.
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