La incertidumbre sobre cómo va a evolucionar la guerra en Ucrania, las sanciones adoptadas o que podrían anunciarse pronto y la evolución de los precios de la energía va a tener un impacto sobre la economía española. Según 15 de los 19 servicios de estudio que participan en el panel de Funcas, este contexto restará un punto al crecimiento del PIB español frente a lo que se estimaba para 2022 y España crecerá un 4,6%.
Las otras cuatro casas de análisis no han adaptado aún sus previsiones a la guerra. Y por ello, la media del panel fija el crecimiento para este año en el 4,8%, lo que supone una rebaja de ocho décimas frente a las anteriores proyecciones.
La inflación va a golpear la economía española. El panel es algo más optimista con la evolución de los precios que las proyecciones que este think tank había publicado en las últimas semanas. Con todo, esperan que el IPC medio anual sea del 5,8% en España, frente al 3,5% que habían previsto inicialmente.
Buena parte de ese aumento del coste de la vida será por la energía, ya que la inflación subyacente (que no incluye los alimentos más volátiles, ni la energía) será del 3%, un punto más que en enero y más alineada con las previsiones del BCE para el resto de la zona euro.
Entre las firmas que participan en el panel, Analistas Financieros Internacionales (AFI) es la más optimista y prevé un crecimiento del 6% para este año. Aún así, es una estimación de crecimiento inferior a la del Gobierno.
Otros organismos como BBVA Research o CaixaBank Research, esperan un avance del PIB en 2022 del 5,5%. Más pesimista es el Instituto de Estudios Económicos que espera un crecimiento del 4,3% o el servicio de estudios de Repsol con un 3,8%. La firma más pesimista es Metyis con una estimación de crecimiento para este año del 2,9%.
En un comunicado, Funcas explica que "el rango entre la previsión máxima y la mínima es muy amplio", lo que pone de manifiesto "las importantes diferencias de las hipótesis de partida sobre las que se sustentan los escenarios centrales de previsión". Algo que se explica por la incertidumbre a la que está sujeta la guerra en Ucrania.
Empleo y déficit
Todo este contexto impactará en el empleo, ya que ahora se ha rebajado en medio punto la previsión media de creación de empleo para este año, hasta el 3,5%. Además, la tasa de paro este año bajaría (en media anual) hasta el 13,9% en 2022, son tres décimas menos de lo que se esperaba hasta ahora.
Y el déficit público también cerrará peor de lo esperado. Los 15 panelistas que incorporan ya la guerra a sus previsiones lo sitúan ya en el 5,7%, frente al 5,4% esperado. Y además, todos vaticinan una subida de tipos de interés más rápida de lo estimado antes, lo que encarecerá el coste del servicio de la deuda pública.
Así, los datos anunciados hoy muestran el pesimismo de los economistas con la recuperación. "Prácticamente todos los panelistas consideran que la situación se mantendrá en los próximos meses, o incluso irá a peor por varios motivos: la economía mundial se enfrenta a un shock de oferta como consecuencia del impacto de la guerra en los mercados de la energía y de otros recursos naturales clave y a un agravamiento de las tensiones inflacionista", advierte Funcas.
Todo ello tras un 2021 en el que el PIB creció un 5%, una décima porcentual más de lo que habían estimado en enero, según los datos presentados hoy.