La economía española comenzó el año peor de lo que se había estimado hasta ahora. El PIB avanzó un 0,2% entre enero y marzo, un dato que muestra un estancamiento en un contexto de inflación, según ha confirmado este viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En su avance de estos datos, el pasado abril, el INE había pronosticado un incremento del PIB del 0,3%. Era ya un dato débil marcado por la huelga de los transportistas, el inicio de la guerra de Ucrania y el impacto que tuvo la ola de Covid-19 ómicron en esos meses. Ahora, el INE revisa a la baja esos datos y muestra una variación interanual del PIB del 6,3%.
El consumo interno fue más débil de lo que se había estimado cuando se avanzaron estos datos por el menor desempeño del sector público. En concreto, el gasto de las Administraciones Públicas fue del 0,1%, frente al 1,3% que se había calculado antes. Mientras, el gasto de los hogares fue negativo -2%, pero menos de lo estimado en el dato provisional de abril (cuando se cifró en un -3,7%) y el de las empresas fue mayor de lo previsto en el avance (+2%, frente al 1,2% de lo calculado).
En todo caso, los datos constatan un frenazo del consumo interno que se había activado a cierre de 2021 pero en el arranque de 2022 se paró lastrando la recuperación de la economía.
Así, la demanda nacional contribuyó al crecimiento interanual del PIB con 0,4 puntos (dos décimas más que en el trimestre anterior) y la demanda externa aportó 2,3 puntos (cinco décimas más que tres meses antes).
En cualquier caso, este dato oficial de crecimiento muestra que para España va a ser complicado incluso cumplir con las previsiones de PIB rebajadas en los últimos meses. El Gobierno calcula que la economía crecerá un 4,3%, lejos del 7% que había prometido en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Empleo
Sobre los datos de empleo, el INE muestra un incremento del 3,2% del número de horas efectivamente trabajadas. Pero los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo se incrementaron un 0,5% frente al último trimestre de 2021.
En términos interanuales, el empleo creció un 5,3%, lo que supone cinco décimas menos que tres meses antes e indica un freno en la creación de empleo.
La productividad sigue mostrando datos preocupantes con un dato negativo del -1,1% por hora efectivamente trabajada. Mientras, la productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo se situó en el 1%.
Las revisiones que el INE ha venido haciendo de sus estadísticas de crecimiento desde el inicio de la pandemia han sido objeto de controversia y han generado malestar en el Gobierno. En la nota en la que difunde los datos de este viernes, el organismo explica que los resultados publicados incorporan toda la información disponible desde el 29 de abril de 2021, cuando publicó su Avance de la Contabilidad Nacional estimando una décima más de crecimiento de lo confirmado ahora.