El colectivo técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) ha expresado sus dudas sobre el nuevo impuesto sobre las entidades financieras que ha anunciado este martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la apertura del Debate sobre el estado de la Nación.
Concretamente, han recordado que en 2019 solo 26 empresas que pertenecen a los grandes grupos de entidades financieras contabilizaron bases imponibles previas positivas de poco más de 2.031 millones.
Ante esta situación, Gestha reclama una definición sobre qué hecho imponible habrá en el diseño de este impuesto.
Este tributo será excepcional y temporal, y tendrá una duración de dos años: se aplicará a los ejercicios de 2022 y 2023.
En concreto, Gestha echa en falta una definición sobre el hecho imponible sobre el que va a recaer el impuesto. El Gobierno espera recaudar 1.500 millones anuales.
Energía
Asimismo, Gestha considera que el nuevo impuesto a las empresas energéticas no tiene finalidad recaudatoria.
Según los cálculos del Gobierno, este llegaría a aportar unos 2.000 millones de euros al año. En cambio, la recaudación devengada del Impuesto sobre Sociedades en 2021 escaló por encima de los 24.600 millones de euros.
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En cambio, los técnicos de Hacienda sostienen que el nuevo impuesto energético es un "incentivo serio" para que contengan sus precios, pues solo aquellas grandes empresas energéticas que obtengan beneficios extraordinarios tendrán que abonarlo.
Así, cuando se haga público que tienen que pagar este impuesto, estas compañías sufrirán una "tacha reputacional", que pondrá "en duda su responsabilidad social".
En cualquier caso, los técnicos de Hacienda recuerdan que las grandes compañías de todos los sectores ya están sometidas a pagar como mínimo el 15% de la base imponible desde este año.
Además, para el sector financiero y las empresas de hidrocarburos, el tipo se eleva al 18%.