El impuesto a la banca acelera. La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha explicado que espera que la proposición de Ley del nuevo gravamen a la banca "esté lista antes de final de mes". Una nueva tasa con la que el Gobierno pretende recaudar 1.500 millones de euros.
Del mismo modo, Calviño ha explicado que la negociación sobre el diseño de este instrumento se negociará durante el trámite parlamentario. En este sentido, la vicepresidenta primera no ha querido explicar si el impuesto estará centrado en las comisiones o en los beneficios del sector.
Según se ha ido conociendo durante los últimos días, una de las alternativas es gravar con un 5% los ingresos por intereses y comisiones de los bancos, según informaba Bloomberg el lunes, en lugar de incrementar el tipo del impuesto de sociedadesto de Sociedades. El objetivo, en todo caso, es recaudar unos 1.500 millones al año.
Tomando como referencia las cuentas del ejercicio 2021 y, en concreto, el margen de intereses (unos 17.900 millones) y las comisiones netas (unos 10.600 millones) que obtuvieron las grandes entidades el pasado año, ese 5% representaría más de 1.400 millones de euros, una cifra cercana a la que el Gobierno ya ha anunciado que pretende recaudar anualmente a través de esta vía en 2022 y 2023.
Momento de "arrimar el hombro"
Durante su intervención, la vicepresidenta primera no ha querido dar ningún tipo de detalle y ha remitido al conocimiento que tiene el Ministerio de Hacienda para aterrizar este tipo de proyectos. Un saber hacer que también ha sido destacado por Calviño al ser preguntada por la posibilidad de que las entidades bancarias repercutan este impuesto en sus clientes.
"El Ministerio de Hacienda tiene amplia experiencia para evitar que se pueda generar una situación que termine con un empeoramiento del acceso al crédito. Además, creo que hay un interés compartido de arrimar el hombro para proteger el interés de sus propios clientes en un momento con tanta incertidumbre", ha reflexionado Calviño.
En este sentido, Calviño ha querido reforzar la idea de que, bajo ningún concepto, el nuevo impuesto va a afectar al negocio de las entidades. "Este nuevo impuesto tiene dos objetivos. Por un lado el de recaudación pero, además, va a diseñarse de tal forma que se evite un impacto negativo sobre la solvencia del sector o sobre la concesión de crédito a la ciudadanía", ha concluido la vicepresidenta.