La lectura que ha hecho este viernes la CEOE de los datos de paro es muy distinta a la del Gobierno. La patronal ha advertido que la pérdida de cotizantes del último día de agosto ha marcado un máximo histórico con 409.429 empleos destruidos. Es la cifra más alta desde 1982.
En un duro y extenso comunicado, en el que recuerda las dificultades económicas que se están viviendo, los empresarios han pedido al Ejecutivo que no haga "declaraciones que favorezcan" la crispación.
Una clara alusión a las polémicas palabras de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que en las últimas semanas ha llegado a expresar su "apoyo explícito" a las movilizaciones de los empresarios contra la CEOE.
La patronal recuerda que siempre que hay un contexto de crisis la negociación de los convenios colectivos se complica. Y recuerda que la inflación no ayuda. Por ello, considera que el Ejecutivo debe trabajar por mejorar el clima de esas reuniones en lugar de empeorarlo.
El SMI
Además, advierte que los anuncios sobre subidas desmedidas del SMI bloquean las negociaciones a la espera de lo que finalmente se apruebe.
El motivo es que estas subidas impactan en las tablas salariales, "representando en la práctica una injerencia en la negociación colectiva", en opinión de la patronal. Desde 2018, el SMI se ha incrementado un 35,9%.
"Sería deseable generar desde las instituciones un entorno favorable a la consecución de acuerdos , de manera que se evite la conflictividad social y no hacer declaraciones que favorezcan la crispación, que obviamente es perniciosa para la evolución de la economía, en general, y del empleo en particular", afirman los empresarios.
Análisis de los datos
La CEOE considera preocupante el cambio de tendencia que se observa en el empleo y que es reflejo del difícil contexto económico, según explica en esta nota.
Según su lectura, la desaceleración de los afiliados se divisa desde el pasado abril, cuando se alcanzó una tasa interanual del 5,1%, mientras que en agosto dicha tasa se sitúa en el 3,5%.
Se trata de una diferencia de 1,6 puntos porcentuales que refleja esa moderación de la actividad económica que, según recuerdan los empresarios, "inevitablemente afectará al empleo". En el comunicado, se emplea en varias ocasiones la palabra "crisis" para referirse a la situación que se avecina.
La CEOE señala que este cambio de tendencia "es especialmente grave si tenemos en cuenta que la tasa de desempleo en España, según datos de Eurostat publicados ayer, se situó en el 12,6% en el mes de julio, siendo la más alta de la UE y duplicando su media del 6,6%, lo que llama a la prudencia".
En este contexto, las empresas reclaman al Ejecutivo un cambio en su política económica. En concreto, piden una reducción del gasto público y más ayudas para las familias y las empresas con el exceso de recaudación fiscal que se ha producido en los últimos meses por la inflación. Además, reclama un mayor esfuerzo para la formación de trabajadores.