Temor en la UE, el BCE y los mercados a que la Italia de Meloni golpee al euro en plena tormenta energética
No se descarta que el nuevo Gobierno ponga en jaque los fondos Next Generation y fuerce a Fráncfort a activar su mecanismo de ayuda.
24 septiembre, 2022 02:53Si se cumplen los pronósticos de las encuestas, la cuarta economía del euro amanecerá este lunes gobernada por una coalición liderada por la ultraderecha. Por primera vez, Italia contará con una primera ministra. Sin embargo, este logro para las mujeres queda empañado en las lecturas que se hacen en Bruselas, Fráncfort y en los mercados financieros por el miedo a que a medio plazo se desencadene un terremoto político y económico en el país transalpino con repercusiones para todo el euro en un momento crítico por la guerra en Ucrania.
El nuevo Gobierno italiano no solo llega al poder con la tarea urgente de elaborar los Presupuestos para 2023 sin margen fiscal. También lo hace en un momento en el que hay que tomar decisiones sobre cómo abordar la crisis energética en un país afectado por el corte de suministro de gas ruso o sobre las nuevas sanciones a Rusia que la UE quiere aprobar.
Roma cuenta con el balón de oxígeno de los fondos europeos que solicitó Mario Draghi. Sin embargo, el antieuropeísmo de la candidata de Fratelli a gobernar, Giorgia Meloni, no garantiza la continuidad de las ayudas europeas.
Fuentes comunitarias reconocen el temor a que Italia no cumpla con el Plan de Recuperación que aprobó el Congreso para solicitar los fondos europeos. En ese "plan de país" se establecía la hoja de ruta para las inversiones que se harían, pero también para las reformas que tiene que acometer Italia.
Si la política italiana se desmarcara finalmente de los fondos Next Generation EU sería un duro golpe para la Unión Europea. Pero si no lo hace y aplica políticas ultra, también sería un revés que Bruselas tuviera que acabar congelando los desembolsos de este dinero, como va a ocurrir con Hungría.
[La UE se prepara resignada para relaciones turbulentas con la Italia de la ultra Giorgia Meloni]
Este riesgo no solo preocupa a la Comisión Europea. También se está siguiendo en el Banco Central Europeo (BCE) de cerca. Y son varios los bancos de inversión que han advertido de este peligro para el medio plazo en función de cómo se forme el nuevo Gobierno.
"El eventual equilibrio de poder dentro de la coalición de derechas será clave para determinar si el Gobierno está dispuesto a continuar por el camino de las reformas necesarias para obtener la financiación de la UE con NGEU y apoyar las sanciones rusas, o si Italia acabará siendo el eslabón más débil de Europa", señalaban desde Nomura.
Si se materializa ese riesgo, el escenario sería muy complicado. No solo para Italia, también para el resto de la eurozona, incluida España. El motivo, como advierte Goldman Sachs, es que provoque una nueva subida de la prima de riesgo que fuerce al BCE a intervenir en los mercados de deuda periféricos.
Aunque Fráncfort anunció que crearía un mecanismo para proteger las primas de riesgo de Italia y España, todavía no se ha cerrado su diseño, en el que todo apunta a que se incorporaría alguna condicionalidad.
De momento, las elecciones han provocado un aumento de la prima de riesgo italiana, que este viernes se movía en el entorno de los 220 puntos. Sin embargo, no es su nivel más alto en lo que va de año.
En todo caso, Goldman Sachs recordaba estos días que la rentabilidad del bono de Italia a 10 años ya está por encima de lo que se ofrecía en la crisis política de 2018.
También el principal índice de la Bolsa de Milán, el FTSE MIB, ha registrado más volatilidad de lo habitual en las últimas semanas, según recogen varias casas de análisis.
Debilidad del euro
Y, mientras, el euro permanece en mínimos históricos frente a la divisa estadounidense. Este viernes se cambiaba a 0,98 dólares influido por la política de los tipos de interés de la Fed, pero recogiedo también el riesgo político que suponen las elecciones en Italia.
"Estas elecciones suponen un riesgo adicional para la economía de la zona euro en un momento en que la incertidumbre es ya muy elevada. Al ser un país perteneciente a la eurozona, la huella del resultado electoral no se limitará sólo a Italia, sino que podría tener un impacto en el euro y en las acciones del Banco Central Europeo", señalan los analistas de Ebury.
[Elecciones en Italia, nuevos riesgos para el euro]
Por ello, entre las firmas que han asesorado a los inversores se han seguido los sondeos muy de cerca desde hace meses.
Todo esto ocurre en un contexto económico muy complicado y con la inflación en Italia tocando máximos en 37 años. En agosto -último dato disponible- los precios subieron un 8,4% interanuales.
Crisis energética
Hasta ahora, Italia ha esquivado la recesión. De hecho, un reciente informe del Banco de España destaca cómo el crecimiento del PIB en el segundo trimestre del año fue mayor de lo esperado, con un avance del 1%.
Sin embargo, afronta un otoño con grandes incertidumbres. Este citado artículo publicado este mes cifra en un 3,9% el impacto en el PIB del corte de gas ruso.
En ese sentido, Goldman Sachs ha destacado en los últimos días la extrema vulnerabilidad de su industria manufacturera a pesar de que el país afronta estos meses de frío con las reservas de gas en el 85%.
Presupuestos
Con este difícil escenario, el Gobierno que elijan los italianos este domingo tendrá que aprobar los Presupuestos antes de final de año.
Italia es la economía del euro más endeudada -con una deuda pública del 150% del PIB- y cerró 2021 con un déficit del 7,20%.
Es una herencia que va a lastrar a la política italiana porque con las subidas de los tipos de interés y la retirada de los estímulos del BCE ya se está encareciendo la financiación de los Estados, en especial, de los más vulnerables.
Pero en campaña electoral, los líderes de Forza Italia (Berlusconi), La Liga (Matteo Salvini) y Hermanos de Italia (Meloni) no han dudado en lanzar promesas con impacto presupuestario en materia de pensiones, rentas para amas de casa o impuestos. Mensajes atractivos para sus votantes, pero difíciles de cumplir.