El Banco de España ha recortado en un punto y medio, hasta el 1,4%, el crecimiento de la economía española para 2023. Lo ha hecho tras elevar casi media décima, al 4,5%, el esperado para 2022. Un ajuste al alza, en este último caso, que se explica por los datos mejor de lo esperado del segundo trimestre, ya que para la recta final de este año las expectativas se han enfriado.
En su Informe Trimestral publicado este miércoles afirma que "en España se han multiplicado en los últimos meses las señales de pérdida de dinamismo de la actividad económica". Entre ellos, se ha desacelerado el ritmo de crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social y el consumo se ha reducido porque el encarecimiento del precio de la energía se ha extendido a otros bienes y ha reducido el poder de compra de los agentes.
Para la tasa media de inflación, la revisión del organismo tampoco es positiva, ya que se ha elevado en 1,5 puntos para este año, hasta el 8,7%, y se ha subido también en nada menos que 3,1 puntos, hasta el 5,6% la esperada para 2023. Al menos, para 2024, sí se modera la escalada del coste de la vida para situarse en el 1,9%, un dato que ya está en línea con el mandato del Banco Central Europeo de estabilidad de precios.
No obstante, son datos que el Banco de España recuerda que están sujetos a mucha incertidumbre y a cómo evolucionen factores como los salarios o los precios de las materias primas.
"La inflación se va a mantener en tasas relativamente elevadas en los próximos meses. Luego se va a desacelerar de manera gradual", ha explicado el director general de Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán.
Una vez más, el informe constata que estamos ante una crisis heterogénea con diferente impacto en los distintos sectores y empresas de la economía. Pero es el turismo el sector que en esta ocasión ha tirado de la economía en el segundo trimestre, que según el INE, creció un 1,5%.
Según ha señalado Gavilán, sus modelos anticipaban que en este ejercicio, continuara la recuperación de los flujos turísticos, hasta el 90% del nivel prepandemia. Pero se han superado esas expectativas y se ha alcanzado un 97%.
Sin embargo, para el tercer trimestre del año, las previsiones de crecimiento son de un 0,1%, un dato en el que se ha incorporado el efecto de la actividad turística en los meses de verano. Así, el turismo no habría sido suficiente para evitar la desaceleración y la pérdida de dinamismo de la economía española se mantendrá en los próximos meses.
Esperar a 2024
Si no hay nuevos shocks económicos, los economistas del Banco de España esperan que en la primavera de 2023 se inice una etapa de "mayor dinamismo", lo que podría llevar a que la economía española crezca un 2,9% en 2024 (0,4 puntos más de lo anticipado el pasado junio).
Así, en 2024 se recuperaría el nivel de PIB previo a la Covid-19, más tarde de lo esperado.
Hay que tener en cuenta que en estas proyecciones está incorporado el efecto de la inyección de los fondos europeos que el Gobierno espera que se multiplique en los próximos años.
El Banco de España advierte en su informe del retraso en la ejecución que se está acumulando, pero en el crecimiento "con vigor" que espera para el PIB en 2024 hay una parte importante que se explica por el efecto en la economía de los proyectos que se pongan en marcha con NGEU.
Entre las previsiones, también se estima que tasa de paro llegará a 2023 en el 12,9% -una décima menos que en 2022-, mientras que en 2024 bajará al 12,4%.
[El paro sube solo en 17.679 personas en el mejor septiembre desde 2008]
Mientras, el déficit podría cerrar este año en el 4,3%, según el organismo. Es un dato mejor al 5% que estima el Gobierno y se debería al impacto que la inflación está teniendo en la recaudación del Estado.
En este Informe Trimestral no se han incorporado los datos del proyecto de Presupuestos Generales del Estado que el Consejo de Ministros aprobó este martes y que llegarán al Congreso este jueves.