Con ese esfuerzo fiscal, el Gobierno prevé obtener el próximo año unos ingresos récord consolidados de 383.171 millones de euros, según las cifras que recoge en su proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Es una cuantía muy superior a los 293.200 millones de ingresos consolidados que se proyectaron en los PGE de 2018.

Ese dato estuvo alineado con la ejecución presupuestaria de las últimas cuentas elaboradas por el Gobierno de Mariano Rajoy. Aquellos fueron unos Presupuestos que el primer Gobierno de Sánchez tuvo que terminar de convalidar nada más llegar al poder y que después, fueron prorrogados en 2019 por falta de apoyo parlamentario de los socios de su primera investidura y en 2020 por la pandemia.

Ahora, si el Gobierno logra apoyo de sus socios en el Congreso para aprobar este proyecto de ley serán los terceros Presupuestos de Pedro Sánchez y en todos ellos ha habido un denominador común: el aumento del gasto social hasta niveles récord aprovechando la suspensión de las reglas fiscales en la Unión Europea como consecuencia de la pandemia.

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Sin embargo, en este tiempo, y en especial, en el último año de elevada inflación, el Gobierno no solo ha llevado el gasto hasta niveles históricos. También ha redoblado la presión fiscal y ha aumentado el peso de la deuda pública que, según cálculos del IEE, ha crecido en 18.270 euros por hogar desde que Sánchez llegó a la Moncloa.

En total, cada familia española debe hoy 81.500 euros por la deuda emitida por el Tesoro, una hipoteca de la que muchos ciudadanos no son conscientes, pero que el país tiene que poder financiar y devolver.

Pagando 4.700 euros más en impuestos y con una deuda pública contraída con los mercados 18.270 euros superior a la de 2018, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado afirma que "la renta indirecta disponible de los hogares españoles gracias a los servicios públicos va a crecer en 1.037 euros" en estos cinco años.

Se trata de un 15% más que en 2018, lo que se traducirá en una renta indirecta por hogar de 6.932 euros en 2023, según figura en el libro amarillo. Pero esos poco más de 1.000 euros de subida en ningún caso compensan el aumento de la carga de los ciudadanos por las obligaciones con el Estado si se observan los datos de presión fiscal y deuda pública.

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"La recaudación está en máximos históricos como consecuencia de las medidas de presión fiscal sobre las empresas y el impacto del aumento de la inflación", recuerda a este periódico el director general del IEE, Gregorio Izquierdo.

En opinión del director de este think tank ligado a la CEOE, España está inmersa en una "dinámica continua de expansión del gasto público que en ausencia de medidas que mejoren la eficiencia nos obliga a asumir como ciudadanos y empresas una subida excesiva de la presión fiscal que no evita que la deuda pública siga creciendo".

El proyecto de Presupuestos para 2023 recoge un aumento de la recaudación del 7,7% en los ingresos tributarios, hasta 244.072 millones de euros. Aquí se incorporan el IRPF, el Impuesto de Sociedades, el IVA o los impuestos especiales.

Además, se prevé ingresar un 9,7% más por las cotizaciones sociales, que pagan empresas y trabajadores. 

Este aumento de los impuestos al trabajo sin pactarlo con el diálogo social fue duramente criticado por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, este viernes, cuando calificó de "inadmisible e impresentable" la subida de las cotizaciones.

Fuente: Proyecto de Presupuestos Generales del Estado 2023.

Impuestos y cotizaciones son los recursos más importantes de los que se dotan los Presupuestos cada año al representar en conjunto el 85,3% del importe total de ingresos no financieros consolidados. El resto de recursos que tiene el Estado son ingresos patrimoniales, tasas y transferencias.

Así, el mayor peso del aumento de la recaudación recae en los hogares. Desde el IEE se explica cómo los números promedio de estos son útiles para hacer una aproximación a la evolución de la presión fiscal en España. Hay que tener en cuenta que tanto los 'ricos', como las empresas forman parte del patrimonio familiar de los españoles, algo que no siempre se tiene en cuenta en la esfera política.