El FMI ha recortado la previsión de crecimiento para la economía española en 2023 hasta el 1,2%, al tiempo que en línea con los movimientos de otros organismos ha elevado el crecimiento esperado para este año hasta el 4,3%. Es una previsión que deja solo al Gobierno español en su estimación de que la economía crecerá el próximo año un 2,1%.
El Banco de España espera un crecimiento del 1,4% sujeto a "riesgos", mientras que la OCDE y AIReF estiman un avance del 1,5%. En el plano de organismos privados, el servicio de estudios de BBVA espera un crecimiento del 1% en 2023, previa recesión técnica.
El recorte del FMI es de ocho décimas para el próximo año, lo que no se ve compensado por las tres décimas que eleva el PIB esperado para este ejercicio gracias a la buena marcha del turismo. Ya en el mes de abril, el FMI había acometido otro importante recorte como consecuencia de la guerra de Ucrania.
Ahora, FMI advierte en su World Economic Outlook (WEO) que la economía española, al igual que la italiana, sufrirán un "frenazo" significativo en los próximos trimestres, tras un buen arranque de 2022 gracias al turismo y a la producción industrial. Estos cálculos, recuerda el organismo, incluyen también los fondos europeos.
En su previsión de inflación media para este ejercicio, el organismo con sede en Washington predice un 8,8%, una décima más que el Banco de España y tres más que el Gobierno. De cumplirse esta previsión, la factura de la subida de las pensiones sería algo superior a lo contemplado en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Para el próximo año, el IPC será del 4,9%.
Recorte mundial
Este recorte de otoño se produce en un contexto internacional complicado por la evolución de la guerra y los problemas de China. El FMI ha recortado el PIB esperado para la economía global el próximo año al 2,7% (dos décimas menos), pero espera un crecimiento del 3,2% en 2022, cifra que mantiene sin cambios frente al pasado verano pese a la guerra.
La eurozona sale como una economía dañada con un tímido avance del 0,5% (siete décimas menos de lo esperado) con Alemania e Italia en recesión el próximo año (-0,7 y -0,3% respectivamente).
El FMI advierte en este WEO que la economía mundial se sigue enfrentando a tres grandes desafíos: la invasión rusa de Ucrania, el encarecimiento del coste de la vida por la inflación y la desaceleración de la economía china.
Una "tormenta" que hará que "más de un tercio de la economía global" sufra una contracción el próximo año, mientras que las grandes economías globales -Estados Unidos, Unión Europea y China- se estancarán. Algo que lleva al FMI a advertir que 2lo peor está por venir y para muchas personas, 2023 será un año que se vivirá como una recesión".