En los hogares españoles cada vez se come menos pan: en dos décadas, el consumo de este producto ha caído en 20 kilos por hogar. ¿El motivo? Ahora tenemos una dieta más variada con acceso a más alimentos y salimos a restaurantes y bares de forma mucho más frecuente. Eso sí, cada vez optamos más por panes industriales e integrales.
En el año 2021, el consumo de pan fue de 30,7 kilos por persona, muy inferior a los 50,25 kilos que se comían en 2001 y algo por debajo de los 35,60 kilos de 2011, según datos proporcionados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca.
"Hay una tendencia a la baja desde hace años en España, hay que tener en cuenta que cuando las sociedades se vuelven más prósperas se reduce el consumo y se empezaron a usar otras fuentes", explica a EL ESPAÑOL-Invertia Jorge de Saja, el secretario general de la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería (Asemac).
Es decir, los países en los que se consume más pan no son precisamente los que cuentan con más prosperidad económica, exceptuando Francia y Alemania, donde existe una "tradición panera" en la que se valora este producto en su gastronomía.
Otra variable que afecta al sector es "la percepción de que es un alimento que puede engordar" y "otros mitos y tácticas", que llegan en forma de "modas", según señalan desde Asemac.
Los últimos datos disponibles también confirman esta tendencia. En julio de este año comimos un 9% menos de pan que en ese mismo mes en 2018 y un 21% menos si lo comparamos con 2014.
"Parte de ese consumo se ha derivado fuera del hogar", asegura a este periódico Rubén Moreno, secretario general de la Asociación Española del Dulce (Produlce).
Aumenta el pan industrial
Más allá de la caída de consumo, los hábitos también se han modificado. Los kilos de pan de industrial doblan a los de 2001: en la actualidad, más del 20% consumido es industrial, frente al 15,59% de 2011 o al solo 7,72% de hace dos décadas.
El consumo de pan integral fresco también es más frecuente en la actualidad. Más del 10% del pan consumido en cada hogar es de esta variedad, por encima del 6,32% que representaba en 2011.
“El poder saciante de panes como el integral es mucho mayor si se compara con el congelado”, asegura a este medio Eduardo Villar, el presidente de la Confederación Española de Panaderías (Ceoppan).
Excluyendo a los panes tradicionales y los congelados, el pan de molde blanco ya supone la mitad de lo facturado en esa categoría por el sector. "Ganan espacio otras modalidades, como el molde integral, los panes de masa madre y otros panes especiales, mientras que la gama multicereales pierde algo de espacio este año", explican desde Produlce.
"Al observar los lanzamientos de producto en 2021 vemos que la reformulación sigue tirando fuerte de la categoría y se posiciona como líder en materia de innovación, con un 43,3% de los nuevos lanzamientos", añaden.
¿Dónde compramos el pan? Mayoritariamente en superficies de distribución moderna, donde se concentra el 72% de las ventas de este producto. Las panaderías tradicionales y pequeñas tiendas registran el 27,9% de las ventas.