La moderación de la inflación como consecuencia de la bajada de los precios energéticos y la llegada de los esperados fondos europeos serán los protagonistas de la economía española durante 2023.
Así lo han indicado los participantes en el Foro 'Retos y perspectivas económicas ante el 2023: La situación española ante el 2023', que ha organizado El Español-Invertia junto a la Fundación Cajasol.
En esta cita han participado Mónica Melle, profesora Titular de Economía Financiera en Universidad Complutense de Madrid; María del Carmen Guisan, profesora de la Universidad de Santiago de Compostela; Aurelio García del Barrio, director del Global MBA con especialización en Finanzas del IEB y Stefano Visintin, profesor de la Universidad Camilo José Cela.
Los participantes han coincidido en señalar que la inflación española ha sido importada y que se ha derivado de los altos precios de la energía. En primer lugar, a causa del gas y, posteriormente, del petróleo.
"Inicialmente era por los precios de la energía, ahora el gas se está moderando y los precios energéticos han crecido menos que la inflación", ha explicado la profesora de la Universidad Complutense.
A pesar de ello, los precios de la energía ya se habían trasladado al resto de bienes y servicios y, por tanto, a los alimentos. "Se han generado los tan temidos efectos de segunda ronda", añade. Aunque su previsión es que para primavera los precios del gas estén más moderados, cree que la inflación actual se prolongará más tiempo.
"Los salarios no se han incrementado pero los márgenes empresariales sí lo han hecho y de forma superior a lo que sería deseable", ha indicado Melle. De hecho, ha considerado que en algunos sectores se ha aprovechado la coyuntura actual para recuperar los beneficios y márgenes perdidos durante la pandemia de la Covid-19.
Baja producción industrial
La baja producción industrial por habitante es otro de los puntos abordados. De hecho, Guisan ha considerado que este es "el verdadero problema de España".
"Estamos peor que en 2007 en datos de producción industrial, un país con inflación generada o interna que tiene una potencia industrial puede desarrollar mejor sus servicios", ha agregado.
Ante ello, ha reivindicado que se realice un seguimiento de los fondos europeos para evaluar su repercusión en las perspectivas de la industria. Como otra de las principales preocupaciones para 2023, la profesora ha señalado a la crispación política: "Falta serenidad para los inversores".
De su lado, Aurelio García del Barrio, director del Global MBA con especialización en Finanzas del IEB, ha repasado las últimas situaciones anómalas que ha padecido la economía como fueron la crisis financiera en 2008, la de deuda en 2012, la pandemia en 2020 y la crisis energética y la guerra en Ucrania en 2022.
Las rentas
"En 2008 comenzamos con los bancos bajando los tipos y luego poniendo masa monetaria en el sistema, a la postre ha provocado un recalentamiento de la economía", ha detallado.
Ante la situación actual, ha señalado como negativo tener una espiral de precios a largo plazo al ser un "impuesto al ahorro" y ha advertido que las rentas "llevan años sufriendo" tras la devaluación interna de los salarios durante el Gobierno de Mariano Rajoy.
Por último, se han señalado a otros causantes de la inflación actual como los cuellos de botella o la expansión monetaria. Los primeros se están resolviendo, ya que China ha dado pasos recientemente contra su política de Covid cero, y la expansión monetaria ha echado el freno.
"Cabe pensar que el año que viene la inflación será menor", ha vaticinado el profesor de la Universidad Camilo José Cela, Stefano Visintin.
Fondos europeos
Los fondos Next Generation serán "los grandes protagonistas" para el año que viene. De hecho, el profesor Visintin ha augurado que España recibirá como el 5% de su PIB procedente de estos fondos: "son 140.000 millones a lo largo de los próximos tres años y, de ellos, 72.000 son inversiones no reembolsables".
"Se reciben directrices de cómo emplearlos pero la administración pública será quien los distribuya, ahí está el gran reto", ha apuntado. También ha indicado que hay fuentes que estiman que el impacto de estos fondos a medio plazo podría significar un crecimiento del 1-1,5%.
Por su parte, el director del Global MBA ha augurado más subidas de tipos durante el año que viene y, ante ello, ha considerado que el Gobierno debería ser selectivo en las ayudas para evitar los efectos de segunda ronda. "Los fondos son un instrumento interesante de la Unión Europea, pero llegan tarde, mal y nunca", ha lamentado.
En concreto, ha criticado el exceso de burocracia y ha cuestionado cómo un tejido empresarial basado en pymes podrá beneficiarse de estas ayudas centradas en la economía verde y la digitalización. "Son mucho más aplicables a grandes empresas", ha reiterado.
La "hiperburocracia"
En la misma línea se ha pronunciado Guisan: "la hiperburocracia es muy negativa". A su juicio, debería haber más reflexión sobre cómo agilizar estos fondos en un sector público "muy saturado ya con otras burocracias".
De cómo se ejecuten los fondos europeos se podrá determinar qué sucederá en 2023, ha explicado Melle. "En 2021 y 2022 el reparto no ha ido a un ritmo muy acelerado, pero también vemos que de 70.000 millones hay ya 40.000 movilizados", ha subrayado.
Ha considerado que los fondos están "cogiendo velocidad de crucero" y, como muestra de ello, los once PERTE que ya están aprobados.
En cuanto al tejido productivo, ha remarcado que la digitalización también es un elemento transversal para las pymes: "va a propiciar que se generan sectores de más valor añadido".
España en Europa
Por último, los participantes en este foro han debatido sobre cómo afecta a España la situación económica del resto del continente. Por un lado, el país está ganando competitividad al tener menos inflación que el resto y, por otro, le perjudica que los europeos tengan menor poder adquisitivo y viajen menos.
"España a nivel de balanza comercial tiene un comportamiento favorable aunque las importaciones han aumentado con el incremento de precios y, por ejemplo, Alemania va a entrar en una recesión técnica y lo que podamos venderles se verá mermado", ha detallado.
De su lado, García ha apuntado a que la productividad española es muy baja respecto a la media de países europeos y a que "casi duplica la tasa de desempleo" de los socios europeos.