La economía española crecerá este año un 4,5% y el próximo un 1,2%, según el Instituto de Estudios Económicos (IEE). El think tank ligado a la CEOE ha actualizado este lunes sus proyecciones, en las que mantiene sin cambios la evolución del PIB esperado, aunque alerta que la inflación media general y subyacente seguirá el próximo año cerca del 4%, frente al promedio del 8,5% de 2022.
En este contexto de alza de precios y desaceleración económica, el presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, ha reclamado un marco más favorable para la inversión empresarial al recordar que son las empresas las que pueden impulsar el crecimiento en este entorno difícil si se dan las condiciones adecuadas.
El IEE considera que la economía internacional está sujeta a grandes incertidumbres y riesgos, algo que impactará en la economía española en 2023. Sin embargo, a nivel interno, España también tiene riesgos regulatorios por los continuos cambios de las "reglas de juego" que afectan a la empresa y a la inversión internacional en nuestro país.
De hecho, Fernández de Mesa ha asegurado que decisiones como la subida de las cotizaciones o los aumentos de impuestos a las empresas ya se estarían notando en los flujos de inversión de las empresas.
Por su parte, el director general del IEE, Gregorio Izquierdo, ha advertido que las subidas de impuestos a sectores concretos pueden tener consecuencias en empresas de otros sectores que estén padeciendo dificultades en este contexto en el que el PIB no ha recuperado el nivel previo de la pandemia y en el que impacto negativo del cambio de política monetaria por parte del BCE se está notando antes en las empresas que en las familias.
"Las subidas de impuestos de las empresas afectan al conjunto de la unidad productiva y son los más vulnerables los que más padecen estas subidas", ha recordado Izquierdo.
Ambos han insistido, además, en la destrucción de empresas que se ha producido en España desde el inicio de la pandemia, algo que influye en que sea el único país de la eurozona que no ha recuperado el PIB previo a la Covid-19.
Costes laborales
Con un menor crecimiento económico y la fuerte desaceleración que se está produciendo en este proceso de recuperación, el IEE también se muestra preocupado por la evolución de los costes laborales, que han aumentado frente a 2019.
En este sentido, teniendo en cuenta que la inflación seguirá siendo alta en 2023, el presidente del IEE ha advertido que la evolución de "los salarios debe acomodarse a la situación empresarial de las distintas empresas y sectores", puesto que unos se pueden permitir actualizar salarios y otros, no.
El IEE también se ha mostrado preocupado por el escaso impacto que están teniendo los fondos europeos en el crecimiento de la economía. Así, ha recordado que si estas ayudas estuvieran llegando a la economía real, el impacto sería muy positivo en este escenario de debilidad del PIB. Sin embargo, en este momento, "no están ayudando a que la economía vaya mejor porque no se están desembolsando", según Fernández de Mesa.
No obstante, pese a la desaceleración, el IEE considera que el mercado laboral en 2022 está mostrando una"gran resiliencia" y prevé un crecimiento del empleo del 3,8% para este año, que el próximo bajará al 0,3%. Así, en 2023, la tasa de paro podría crecer una décima, hasta el 13%.
El IEE ha pedido una "mayor transparencia" sobre las estadísticas de empleo en el apartado de los fijos discontinuos, pero ha señalado que puede ser perjudicial el "ruido" que se está generando sobre la no distinción de empleados fijos discontinuos parados y en activo, ya que el dato agregado sí es correcto.