La inflación, la situación económica y los conflictos geopolíticos han incrementado el pesimismo y la cautela entre los consejeros delegados de las grandes empresas tanto españolas como globales. Según recoge la 26.ª Encuesta Mundial de CEO elaborada por PwC y presentada en el Foro de Davos, el porcentaje de directivos españoles que cree que el crecimiento económico empeorará en 2023 se ha disparado hasta el 76%.
Este dato contrasta con el registrado en la encuesta anterior, en la que tan solo un 11% de los CEO españoles esperaba un empeoramiento de la economía, frente al 85% que anticipaba una mejoría. El sentir de los consejeros delegados españoles es muy similar al mostrado por estos directivos a nivel global, ya que un 73% prevé que el crecimiento económico empeore en 2023, frente al 15% de hace un año.
"La caída de la confianza de los primeros ejecutivos en la evolución de la coyuntura económica mundial es la mayor que registra la encuesta en los últimos doce años y contrasta con el fuerte optimismo, también en niveles récord, de 2021 y 2022", incide en informe elaborado por PwC a partir de la opinión de 4.410 máximos ejecutivos de 105 países.
En concreto, destaca el pesimismo de los CEO pertenecientes a los países del G-7 que se están viendo muy afectados por la crisis energética, y donde una mayoría cree que sus economías domésticas se van a comportar todavía peor que la coyuntura internacional.
En concreto, el 70% de los CEO de Francia prevé un empeoramiento del crecimiento económico en su país en 2023, frente al 63% que espera lo mismo para la economía global. Por su parte, en Alemania estos porcentajes son del 94% y el 82%, respectivamente, y en Reino Unido del 84% y el 71%. Entre los más positivos, se encuentran los altos directivos de Estados Unidos, Brasil, India y China.
Inflación y conflictos
Por otro lado, el informe recoge que la inflación, la volatilidad económica y los conflictos geopolíticos son las tres grandes amenazas para las compañías en el corto plazo, según los máximos directivos entrevistados tanto a nivel global como en España. Un cambio sensible respecto a hace un año, cuando la ciberseguridad y la salud se situaban entres las principales preocupaciones.
A este respecto, explica que, como no podía ser de otra manera, la guerra en Ucrania ha incrementado la preocupación de los directivos por los conflictos geopolíticos en todo el mundo, lo que les está llevando a retocar algunos aspectos de los modelos operativos de sus empresas.
En este sentido, la encuesta revela que en los próximos doce meses los CEO tienen previsto incrementar sus inversiones en ciberseguridad (48%), ajustar sus cadenas de suministro (46%) y repensarse su presencia en algunos mercados o la entrada en otros nuevos (46%).
En este contexto más negativo, los CEO se muestran cautos. Un 60% de los encuestados no está pensando en reducir sus plantillas y el 80% tampoco prevé ajustar la remuneración de sus empleados, sino que apuestan por transformar sus negocios, recortar los costes operativos, mejorar la productividad y diversificar sus fuentes de ingresos como recetas ante la actual situación.
Los CEO globales tampoco tienen una percepción buena de cómo van a evolucionar los ingresos de sus empresas en 2023. En conjunto, la confianza cae un 26% respecto al año pasado, el mayor descenso desde 2008/2009, en la pasada crisis financiera.
En España, el porcentaje de directivos que confían completamente en cumplir con sus objetivos de ingresos cae respecto al año pasado -del 64% al 26%-, y la mayoría -el 53%- se declara moderadamente confiado. En cuanto a los mercados preferidos para la inversión para las compañías españolas, Estados Unidos (44%), Alemania (29%), México (24%) y Francia (21%) son los más mencionados.