"Insuficiente". Así ven los agricultores y ganaderos las medidas de apoyo que contempla el decreto para paliar la sequía aprobado por el Gobierno, que asciende en total a 2.190 millones. En concreto, el apartado de ayudas directas, que se esperaba con mayor avidez dado el estado actual de los cultivos: el 80% del campo español está ya 'asfixiado', y es crítica la situación de los cereales, con más de 5 millones de hectáreas con pérdidas irreversibles.
Por eso la cuantía de las ayudas directas decepciona. El Ejecutivo ha aprobado destinar a esta partida un total 636 millones de euros, que se reparten de la siguiente forma: 355 millones para ganadería, 276,7 millones para agricultura, y 5 millones para la apicultura.
"Entendíamos que los cultivos herbáceos, como los cereales, debían tener ayudas específicas", remarca a este periódico Miguel Padilla, secretario general de COAG. Sobre todo porque señala que esos 276,7 serán en principio para un fondo de reserva, pero no llegarán a quienes ya han perdido todo.
De todos los cultivos impactados por la escasez de agua, los cereales de secano han salido particularmente perjudicados. Se da ya por perdida la cosecha de trigo y cebada en Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Murcia, Aragón, Comunidad de Madrid, Cataluña y Castilla y León.
En solo un mes, la superficie afectada por la sequía en España ha pasado del 60% al 80%. "Semana a semana se agrava", remarca, mientras el debate en el sector empieza a virar ya hacia la necesidad de no dejar morir árboles.
En este paisaje los cerealistas, resume, "en muchos casos no recogerán cosecha alguna". COAG define esta campaña de siembra como "la más cara de la historia, con la cosecha más corta del siglo". "Y eso es inasumible", zanja.
Las ayudas directas para agricultura son también para Asaja el gran punto flaco del decreto, del que en cambio valoran la cuantía destinada a la ganadería. Pero en agricultura y sobre todo en herbáceos, donde se acumulan 4.000 millones en pérdidas, según las estimaciones del presidente de Asaja, Pedro Barato, se ha quedado muy corto.
Echa en falta también "medidas concretas" para los leñosos, el viñedo, el olivar. La expectativa es que ahora las comunidades autónomas complementen con otras partidas.
El decreto
Junto con las ayudas directas, el decreto contempla también la devolución de 53 millones en concepto de IBI de 2023, una medida que llegará a 200.000 explotaciones agrícolas.
También que se incremente hasta el 70% el coste de la póliza de seguros agrarios que se subvenciona, para potenciar una herramienta que podría responder a las pérdidas de secano, herbáceos intensivos o el olivar.
Hay también medidas fiscales, como exenciones de IRPF y Sociedades por las ayudas de la PAC, que amplían su plazo de presentación de solicitudes de ayudas, hasta el 30 de junio y se aplazará el pago de cuotas a la Seguridad Social durante cinco meses a más de 730.000 trabajadores.
Propuestas que se complementan con el paquete destinado a infraestructuras hidráulicas y fiscales relativas al agua, por valor total de 1.400 millones.