El crecimiento de la actividad del sector privado de la zona euro ha continuado en mayo por quinto mes consecutivo. Eso sí, el ritmo de expansión se ha moderado a mínimos de tres meses, como consecuencia de la mayor contracción en el sector manufacturero, según el dato preliminar del índice compuesto de gestores de compra (PMI), elaborado por Hamburg Commercial Bank y S&P Global.
En concreto, el avance del PMI compuesto de la eurozona en el mes de mayo se ha situado en 53,3 puntos, frente a los 54,1 de abril, su lectura más baja en tres meses. El PMI del sector servicios ha acelerado su expansión a 59,9 puntos, mientras que el PMI manufacturero se ha situado en 44,6 enteros desde los 45,8 de abril, su peor lectura en 36 meses.
"Es probable que el PIB de la zona euro haya crecido en el segundo trimestre del año gracias a las buenas condiciones económicas del sector servicios. No obstante, el sector manufacturero es un lastre importante para el ímpetu de la economía en su conjunto", ha advertido Cyrus de la Rubia, economista jefe de Hamburg Commercial Bank.
Los responsables de la encuesta PMI destacan que la fuerte demanda tras la pandemia fortaleció el poder de fijación de precios en el sector servicios, permitiendo a las empresas repercutir el aumento de los costes (especialmente, salariales), lo cual a su vez generó una marcada y acelerada tasa de inflación de los precios de venta de servicios, mientras que la debilidad de la demanda manufacturera y la caída de los precios de las materias primas causaron el primer descenso de los precios de venta en el sector desde septiembre de 2020.
De este modo, De la Rubia considera que los datos del PMI "causarán un dolor de cabeza al Banco Central Europeo", ya que los precios de venta en el sector servicios ha aumentado más que en el mes anterior y es precisamente la evolución de los precios en este sector un factor que el BCE observa con gran atención e "impide que realice una pausa en las tasas de interés".
Por otro lado, una nota positiva de la encuesta PMI es que las empresas de la zona euro siguen contratando y el empleo está aumentando incluso en el debilitado sector industrial, lo que mitiga el riesgo de desencadenar un espiral recesiva en la región.