España es uno de los cuatro países de la OCDE, junto a Alemania, Reino Unido y República Checa, en los que la actividad en el primer trimestre de este año todavía estaba por debajo a la del último trimestre de 2019, antes de que se empezaran a sentir los efectos de la crisis de la covid.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que publicó este viernes los datos del producto interior bruto (PIB) de los países miembros para los que están disponibles, explicó en un comunicado que la producción en el conjunto del bloque en el primer trimestre de este año fue un 4,5 % superior a la del cuarto trimestre de 2019.
El producto interior bruto (PIB) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se aceleró ligeramente en el primer trimestre de este año, con un crecimiento del 0,4 % después del 0,2 % que se había constatado en los tres últimos meses de 2023.
Entre los países del G7, los mayores avances del PIB entre enero y marzo fueron los de Canadá con un 0,6 % (después de haberse estancado entre octubre y diciembre), Italia con un 0,5 % (tras un -0,1 %), y Japón con un 0,4 % (tras un 0,0 %).
En Estados Unidos la actividad aumentó un 0,3 %, pero eso fue menos que el 0,6 % del último trimestre de 2022.
Alemania y Francia
En Alemania, que había sufrido un retroceso del 0,5 % entre octubre y diciembre, el PIB se estancó en el primer trimestre de 2023. Francia, por su parte, salió del estancamiento del último trimestre de 2022 con una subida del 0,2 % entre enero y marzo.
La zona euro también evolucionó de forma ligeramente positiva, al pasar del estancamiento en los tres últimos meses del pasado ejercicio a un alza del 0,1 % entre enero y marzo.
Entre los países de la OCDE para los que hay datos disponibles, el que tuvo un mayor crecimiento en el primer trimestre fue Portugal (1,6 %), seguido de Colombia (1,4 %), México (1,3 %) y Finlandia (1,1 %). En el extremo opuesto, la producción de Irlanda cayó un 2,7 %).