La flota de buques pesqueros española y comunitaria sigue expulsada de los prolíficos bancos del Sáhara Occidental. La renovación del protocolo del Acuerdo de Pesca de la Unión Europea (UE) con Marruecos está paralizada, pendiente de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por no consultar con la población saharaui ni su representante legal, el Frente Polisario, el uso de los caladeros. Pese a ello, Madrid y Rabat han establecido contactos para tratar de solventar la situación.
"España y Marruecos están negociando, aunque todavía no se sabe mucho. En todo caso, parece difícil que permitan a los pescadores españoles faenar en la costa del Sáhara Occidental", asegura una fuente conocedora de estos contactos a EL ESPAÑOL-Invertia.
Por su parte, en el Frente Polisario dudan de que Marruecos acepte un protocolo para pescadores españoles o europeos donde sólo se abarquen las aguas marroquíes. "Marruecos estará presionando, pero aceptar que las aguas del Sáhara Occidental no estén sería un golpe político enorme", explica una fuente saharaui que prefiere mantener el anonimato.
"[Luis] Planas [ministro de Agricultura y Pesca en funciones] está apretando y buscando el camino. Creo que lo conseguirá porque tiene intereses. Se saltarán algunas normas, como que los barcos en vez de ser españoles sean marroquíes", mantiene la misma fuente consultada en el lado marroquí.
Hasta el momento, y a la espera del dictamen de la justicia europea, las negociaciones entre Marruecos y UE para buscar una alternativa al protocolo del acuerdo de pesca no han tenido resultado alguno. Por ello, el 17 de julio expiró y se tuvo que suspender la actividad pesquera en aguas saharauis. Eso afecta sobre todo a los buques españoles, que son la mayoría.
Acuerdos empresariales
Mientras llega la sentencia de Luxemburgo, esta restricción se podría salvar con acuerdos empresariales bilaterales. "Se ha puesto en contacto a empresarios de las cofradías españoles con grandes compañías que llevan la industria de la pesca para que firmen contratos, de tal manera que puedan garantizar su seguridad jurídica. Lo que permitiría, incluso, faenar a más pescadores en el Sáhara Occidental", explica la fuente citada.
Concretamente, el planteamiento es que los pescadores españoles faenen en los caladeros prohibidos en barcos bajo bandera marroquí.
Con este espíritudo de colaboración, la Organización de Productores Pesqueros Artesanales Conil/La Atunara (OPP72) y la Cámara de Pesca del Mediterráneo firmaron el 2 de agosto un acuerdo en la sede de la Cámara de Pesca de Tánger.
Este convenio sigue las directrices del encuentro hispano marroquí de profesionales de la pesca del 27 de octubre de 2022. Entonces se destacó la importancia de una gestión participativa de los recursos pesqueros en el Estrecho de Gibraltar.
Son potenciales beneficiarios de este pacto pescadores de la flota de Tarifa, Algeciras, Bárbate y Conil.
"Hay que cuidar los recursos compartidos, ya que los problemas son comunes en ambas orillas, como la invasión del alga asiática, la escasez de especies y la proliferación del atún, pero con pocas posibilidades para poder capturarlo", destacó Nicolás Fernández, en palabras recogidas por la prensa local.
De esta manera, se coordinarán proyectos con los pescadores artesanales de ambas orillas del Estrecho. Además, se ha definido un programa de actividades intensivas hasta finales de año.
La próxima cita se celebrará en Conil de la Frontera, a finales del mes de septiembre, con pescadores de Marruecos y del Golfo de Cádiz. Se realizarán talleres conjuntos sobre el alga invasora y los recursos compartidos del Estrecho de Gibraltar.
Relaciones
La idea es entablar relaciones entre empresas de ambos lados del sector de la pesca para que, como se ha mencionado antes, pescadores españoles faenen en barcos de propiedad marroquí. "Se trata de negocios, como el que va a montar un hotel en el Sáhara Occidental y la cobertura se da alguien de Marruecos. No es un acuerdo entre países, sino empresarial", detallan las fuentes consultadas.
En cualquier caso, los armadores del Campo de Gibraltar llevaban tiempo sin solicitar licencias para navegar en el país magrebí, al estar supeditadas a la sentencia de la justicia europea que no se pronunciará hasta finales de año o principios de 2024.
Este matiz no es baladí. De las 138 licencias de pesca con las que contaba la Unión Europea, 93 son para flotas españolas. Y de ellas, 47 embarcaciones pesqueras son de esta zona